Rhonda y David Lindsay han sido dueños del Train Station Pub en el centro de Kelowna, B.C., por 14 años, pero dicen que se está volviendo cada vez más difícil y peligroso manejar el negocio.
"En los primeros años, no teníamos estos problemas", dijo David Lindsay, co-dueño del pub, refiriéndose a problemas relacionados con el crimen, como vandalismo y consumo público de drogas.
La pareja inició una petición en línea pidiendo al gobierno provincial que actúe después del último incidente en el restaurante, que pudo haber terminado con clientes heridos.
El lunes pasado, un hombre pasó por la terraza exterior y lanzó una botella de vidrio con toda su fuerza. Las cámaras de seguridad muestran trozos de vidrio volando hacia la terraza.
"Cinco o seis minutos antes, teníamos un cliente con un perro sentado justo ahí… y otra mesa, dos o tres mesas más allá, también lo vió", dijo David. "Por suerte no había nadie ahí, pero pudo haber sido diferente."
Unas semanas antes, un hombre, que los dueños reconocen por haber llevado un arma en el pasado, se encerró en un baño de mujeres con otra cliente al lado.
"Estuvimos en espera con la RCMP como siete minutos hasta que nos atendieron", contó Rhonda. "Tuvimos que sacarlos nosotros, terminamos usando spray para insectos. No queríamos hacer eso… pero cuando estás solo, ¿qué haces?"
Después de muchas peticiones sin respuesta, los Lindsay recurrieron a Change.org, esperando que el gobierno haga más para ayudar a los negocios de Kelowna que sufren robos, vandalismo y situaciones peligrosas.
La petición dice, en parte: "Nuestro equipo tiene que actuar como respondedores de crisis. Nuestros clientes están expuestos a situaciones inesperadas. Y nuestros negocios tienen que absorber los costos, riesgos y el estrés emocional."
"Nos han dado palabras vacías por años", dijo David. "Hemos hablado con la ciudad y la RCMP… pero ellos tienen manos atadas. Necesitamos que el gobierno provincial se tome esto en serio."
El ministro de seguridad comunitaria de B.C. dijo que conocen las preocupaciones de los negocios. "Visité Kelowna y hablé con muchos dueños y miembros de la comunidad", dijo Terry Yung. "Estoy optimista de trabajar con la ciudad, el alcalde y la RCMP para hacer cambios positivos."
La Cámara de Comercio de Kelowna dijo que no les sorprende la petición, pues refleja la desesperación de los negocios por los problemas de crimen.
"Todos lo están viviendo, ya sea robos, vandalismo o empleados que no se sienten seguros", dijo el director George Greenwood. "La ciudad y la RCMP han hecho lo que pueden, pero los cambios reales deben venir del gobierno."
"El gobierno dice que habrá reformas, pero eso debía pasar hace años. Ahora estamos pagando las consecuencias", agregó.
Greenwood teme que, si no hay mejoras, algunos negocios cerrarán. "No tienen opción, pagan seguridad extra, pierden empleados… simplemente cerrarán."
Rhonda Lindsay teme que la falta de acción termine en alguien gravemente herido, ya sea en un incidente o porque la gente tome la justicia por su mano.
"La gente está tan cansada y enojada que alguien puede hacer algo en un momento de ira… y eso no es lo que necesitamos", dijo.
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