Un hombre en Brasil le debe una disculpa a las comunidades de Porsche de todo el mundo por prender fuego a un preciado modelo Porsche 911 para cobrar el seguro. La historia en resumen:
Un Porsche 911 Carrera GTS fue supuestamente incendiado en la rodovia PR-427, entre Lapa y Porto Amazonas, en el estado de Paraná, Brasil.
El dueño del coche dijo al principio que unos criminales armados lo secuestraron y quemaron su auto.
Sin embargo, las grabaciones de las cámaras de seguridad demostraron lo contrario: el vídeo mostraba como él se acercaba al coche con un bidón en la mano, vertía combustible o algún tipo de acelerante y él mismo provocaba el incendio. Huyó de la escena del crimen poco después.
Como consecuencia, la policía local (Polícia Rodoviária Estadual, PRE) ha descartado la versión del secuestro y está tratando el acto como un presunto caso de auto-sabotaje, posiblemente para beneficiarse del seguro o para evitar deudas.
Las Consecuencias: Acusaciones de Fraude e Investigación
El incidente del 5 de octubre está siendo investigado por la Policía Civil, lo que básicamente significa que las autoridades están intentando determinar los cargos más apropiados, quizás falso testimonio o fraude. Entonces, ¿por qué lo hizo? ¿Por qué un hombre que ama los coches—tienes que amar los coches para gastarte unos $160,000 o más en un deportivo—por qué un hombre que se saltó los modelos Carrera y S base para comprar el exclusivo y más caro GTS, luego le prende fuego y miente sobre ello? Las autoridades pueden haber encontrado un motivo en la significante deuda de IPVA que tenía el coche. El IPVA (Imposto sobre a Propriedade de Veículos Automotores) es un término portugués, que se traduce literalmente como “Impuesto sobre la Propiedad de Vehículos Automotores”. Es la versión brasileña del impuesto de circulación o tasas de registro en otros países. En Brasil, el IPVA aplica a todos los dueños de coches, ya sea que el coche fue comprado usado, nuevo o importado.
El Motivo: La Creciente Deuda del IPVA
La cosa es que, las tasas se calculan basándose en el valor de mercado del coche (típicamente del 1% al 4% de su valor) y también en la ubicación/estado del dueño. En otras palabras, este tipo le debe a Paraná un IPVA anual de entre $6,000 y $8,000 por su Porsche de $200,000. No pagarlo podría resultar en una serie de problemas, incluyendo:
Los intereses y multas siguen aumentando cada año.
No puede renovar la matrícula u otros trámites burocráticos.
La registración del vehículo se vuelve inválida.
El propietario puede ser multado, y el coche incautado por las autoridades.
El peor de los casos: la deuda impagada se envía a agencias de cobranza o se usa para congelar bienes.
Aún así, es difícil imaginar que solo el IPVA impagado haya podido convertirse en una carga financiera tan enorme que el dueño contemple y realmente lleve a cabo quemar el coche. Es más probable que él mismo provocara el fuego en un intento de cometer un fraude de seguro. Según los informes, le dijo a la policía que sus secuestradores lo llevaron a un camino rural remoto, donde incendiaron su amado coche. Las investigaciones revelarían más tarde que el hombre roció y prendió fuego al coche él mismo.