Los Conservadores quieren prohibir a los pasajeros causar molestias al tocar música fuerte en el transporte público, según sus propuestas para cambiar la ley. Dicen que debe haber “justicia rápida para quienes hacen la vida miserable a otros” con esta práctica en autobuses y trenes, y planean introducir multas inmediatas para solucionarlo.
Bajo estos planes, las normas que ya protegen a los pasajeros en los trenes se aplicarían con más rigor, y se extenderían a los autobuses, donde actualmente no existe una prohibición clara. En este momento, tocar música alta en trenes ya es una falta, pero depende de la policía o las compañías hacerla cumplir, igual que con otros temas como los que no pagan el billete.
La propuesta incluye una enmienda a la futura Ley de Ferrocarriles para obligar legalmente a todos los operadores de trenes y servicios nacionalizados a hacer cumplir estas normas y publicar datos sobre su cumplimiento. También introduciría multas inmediatas. Además, los Conservadores aplicarán reglas similares a los autobuses mediante la Ley de Autobuses, siendo un requisito para todas las nuevas concesiones y servicios.
Richard Holden, el secretario de transporte en la sombra, dijo: “Usar el transporte público no debería significar aguantar la música basura de otro a todo volumen. Los pasajeros de tren necesitan ver aplicación de la ley y justicia rápida, y los de autobús necesitan las mismas leyes. Nuestras propuestas acabarán con el sistema de dos niveles y garantizarán que cada viaje esté libre de ruido antisocial. Solo los Conservadores se asegurarán de que los pasajeros tengan viajes tranquilos y cómodos que merecen.”
Los Liberales Demócratas ya habían propuesto medidas similares en abril, incluyendo multas de £1,000 para quienes toquen música o videos en alto y enfrentándose a quienes no usan audífonos.
Sobre el anuncio Conservador, Neil O’Brien, ministro en la sombra, comentó: “Que la gente ponga música o TikTok alto no solo es molesto, sino que puede crear un ambiente de intimidación. Necesitamos crear una nueva norma nacional para recuperar nuestros espacios públicos.”
El gobierno actual ha dicho que ya existen “reglas estrictas” contra el comportamiento antisocial en el transporte público, que incluyen multas de hasta £1,000.
