En una medida largamente esperada, el Ayuntamiento de Málaga ha prohibido oficialmente los servicios turísticos de coches de caballos, efectivo desde el lunes 6 de octubre, retirando las últimas 25 licencias para los pintorescos pero controvertidos paseos por sus calles históricas.
La decisión supone la eliminación completa de un servicio que llegó a contar con 55 coches de caballos en funcionamiento en 2018, compensando ahora a los operadores restantes por la terminación anticipada de sus permisos. Originalmente concedidas mediante una ordenanza municipal de 2015 con validez hasta octubre de 2035, las licencias fueron acortadas tras un anuncio del alcalde Francisco de la Torre durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad de enero.
Los operadores de coches de caballos de Málaga reciben una cuantiosa indemnización.
El Consistorio malagueño ha desembolsado indemnizaciones que ascienden a 125.380 euros por licencia a los propietarios afectados, con base en un informe de valoración de febrero de la firma auditora R&L Auditores. Esta compensación reconoce el cese prematuro de sus actividades, consideradas incompatibles con los estándares modernos de seguridad urbana e higiene tanto para los peatones como para los propios animales.
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De las 55 licencias originales, 30 fueron redimidas y compensadas voluntariamente entre 2016 y 2020, en virtud de un acuerdo de la junta de gobierno local. Las 25 finales, ahora revocadas, concluyen una eliminación progresiva iniciada hace años, en un contexto de crecientes llamamientos para priorizar el bienestar animal.
En un mensaje de video en redes sociales, el alcalde De la Torre subrayó la razón fundamental: «Hemos dado este paso pensando en el bienestar y la seguridad de los animales». Añadió que los titulares de las licencias «han sido indemnizados para adelantar el fin de esta actividad, originalmente prevista para 2035», y alabó la evolución de la ciudad hacia opciones turísticas más sostenibles. «Málaga ha evolucionado, y ahora existen muchas formas sostenibles de recorrer la ciudad. La mejor de todas es pasear por nuestras calles», concluyó.
Espacios urbanos reconvertidos para la movilidad moderna en Málaga tras la prohibición de los coches de caballos
Como parte de la prohibición, se ha retirado la señalización que reservaba plazas de aparcamiento para los coches de caballos en enclaves clave, como la Cortina del Muelle, el Paseo de los Curas y la Avenida Cervantes. Estas áreas se están transformando en nuevas zonas de aparcamiento para motocicletas para mejorar la fluidez del tráfico y acomodar la apuesta de la ciudad por un transporte más ecológico y eficiente.
La revocación satisface una demanda persistente de los defensores de los animales, quienes durante años protestaron contra esta práctica, incluso durante manifestaciones antitaurinas con cánticos instando a los propietarios a «tirar del carro ustedes mismos». Fuentes municipales señalaron que la falta de alineación del servicio con los objetivos de desarrollo contemporáneos, incluyendo la seguridad ciudadana y la salud animal, fueron los factores determinantes.
Con todas las licencias ya revocadas, las calles de Málaga están libres del tableteo de los cascos que una vez simbolizaron los románticos paseos marítimos, dejando en su lugar una era centrada en una exploración peatonal y con conciencia ecológica.