Las autoridades afirman que la medida busca reducir el ruido, mejorar la salud pública y mantener el orden en las calles.
Barcelona ha implementado una prohibición total y permanente de los pub crawls organizados en toda la ciudad, que se mantendrá durante los próximos cuatro años. Según los oficiales, el objetivo es disminuir el ruido, promover la salud pública y garantizar el orden en las vías públicas.
La decisión viene tras años de quejas de residentes por el ruido, la basura y el comportamento disruptivo de grandes grupos de turistas saltando de bar en bar. Ciutat Vella prohibió estas rutas en 2012, y paulatinamente la medida se extendió a otros distritos, como Eixample, que impuso sus propias restricciones en junio de 2025.
Bajo las nuevas normas, se prohíbe organizar, promocionar o llevar a cabo pub crawls en cualquier parte de la ciudad, así como publicitarlos. Los infractores enfrentarán multas entre 1.500 y 3.000 euros.
La policía de Barcelona reporta que las prohibiciones previas a nivel distrital han funcionado. En 2012, Ciutat Vella registró 58 quejas sobre estas actividades; el año pasado, solo hubo tres. Las autoridades atribuyen el descenso a controles más estrictos y la vigilancia de redes sociales, lo que dificulta la operación de los organizadores.
Los líderes municipales confían en que extender la prohibición a toda la ciudad y aplicarla de manera constante tendrá un impacto aún mayor.
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