CHISINAU, Moldavia (AP) — La comisión electoral de Moldavia prohibió el viernes que un partido prorruso participe en las tensas elecciones parlamentarias de este fin de semana, las cuales están afectadas por denuncias generalizadas de injerencia rusa.
El resultado de la votación de alto riesgo del domingo podría determinar si Moldavia, una república soviética hasta 1991 y candidata a ingresar en la Unión Europea desde 2022, puede continuar su camino hacia la UE o será devuelta a la órbita de Rusia.
El partido Corazón de Moldavia era uno de los cuatro partidos del Bloque Electoral Patritótico (BEP), afín a Rusia, que es visto como uno de los principales oponentes del gobernante partido prooccidental Partido de Acción y Solidaridad en las elecciones del domingo.
La acción de la Comisión Electoral Central se basó en una decisión del Tribunal de Apelación de Chisinau del día anterior, que restringió las actividades del partido por 12 meses.
El ministerio de justicia solicitó las restricciones después de unos registros a miembros del partido Corazón de Moldavia a principios de mes, que llevaron a acusaciones de compra de votos, financiación ilegal del partido y lavado de dinero.
La comisión electoral dijo en un comunicado que todos los candidatos propuestos por Corazón de Moldavia serán eliminados de la lista de candidatos del bloque, y dio al bloque 24 horas para ajustar su lista y cumplir con los umbrales de representación requeridos por la ley electoral.
El Partido de Acción y Solidaridad ha mantenido una fuerte mayoría parlamentaria desde 2021, pero arriesga perderla en las próximas elecciones, donde se enfrenta a varios oponentes afines a Rusia pero no tiene socios proeuropeos viables.
El BEP dice que quiere “amistad con Rusia”, “neutralidad permanente” y un “estado que sirva al pueblo, no a los funcionarios”.
Irina Vlah, líder del Corazón de Moldavia, condenó “la decisión abusiva” y la llamó un “espectáculo político, concebido hace mucho tiempo” por el partido en el gobierno. Ella hizo una declaración similar condenando la decisión del tribunal el día anterior.
“Hemos hecho numerosos llamamientos señalando los crímenes que se estaban cometiendo contra nosotros, pero no ha habido reacción, ningún cambio de actitud, lo que confirma una vez más que en las últimas semanas se ha implementado un escenario en nuestra contra”, decía un comunicado en su página de Facebook.
El jueves, a Vlah se le prohibió la entrada a Letonia, Estonia y Polonia, que la acusaron de “ayudar a la Federación Rusa a interferir en los preparativos de las elecciones parlamentarias”.
La decisión de la comisión electoral probablemente inflamará las tensiones en un país ya polarizado, donde las autoridades han advertido que Rusia está gastando cientos de millones de euros para influir en el resultado de la votación del domingo mediante una presunta operación de compra de votos y planes para incitar disturbios durante las elecciones.
Moscú ha negado repetidamente inmiscuirse en Moldavia. En un comunicado del jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia desestimó las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones de Moldavia como “antirrusas” y “infundadas”.