La ciudad de Cartagena, en conjunción con la Fundación Never Surrender y el Club Deportivo Santa Ana, ayuda a los pacientes de cáncer a mantenerse activos y con una actitud positiva mediante el deporte adaptado. Las sesiones tienen lugar en el Palacio de Deportes todos los martes y jueves de 11:00 a 13:00 horas, ofreciendo un espacio de apoyo donde la actividad física se convierte en parte del proceso de sanación.
El ejercicio como terapia
El objetivo del programa es sencillo: mejorar la calidad de vida de las personas que están siguiendo un tratamiento oncológico a través del ejercicio seguro y guiado. Los participantes se incorporan únicamente tras contactar con la Fundación Never Surrender y obtener la aprobación de su médico. Una vez inscritos, trabajan con profesionales cualificados que comprenden cómo adecuar las rutinas de ejercicio a las necesidades individuales de cada persona.
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Cada sesión es meticulosamente planificada para reforzar la fuerza, incrementar los niveles de energía y conservar la movilidad, evitando al mismo tiempo el sobreesfuerzo. Los monitores supervisan de cerca el progreso de cada participante para garantizar su seguridad y confianza en cada paso.
La fuerza de la comunidad
Más allá de los beneficios físicos, el programa trata sobre la conexión. Muchos participantes hallan consuelo en compartir tiempo con otros que comprenden por lo que están pasando. Las sesiones grupales generan un entorno positivo y alentador, que ayuda a las personas a mantenerse motivadas y con un respaldo emocional.
Al ejercitarse juntos, los participantes a menudo redescubren una sensación de normalidad y propósito, algo que puede ser difícil de mantener durante el tratamiento contra el cáncer. Para muchos, se convierte en algo más que una sesión de fitness; es una comunidad de resilencia y esperanza.
Un compromiso con el bienestar
El concejal de Deportes, José Martínez, visitó recientemente el Palacio de Deportes para ver el programa in situ, elogiando la colaboración entre las entidades locales y la dedicación de los implicados. La iniciativa subraya el firme compromiso de Cartagena con la salud, la inclusión y el bienestar comunitario.
La colaboración entre el Ayuntamiento, el Club Deportivo Santa Ana y la Fundación Never Surrender demuestra que el ejercicio no versa únicamente sobre la fuerza física, sino también sobre la recuperación y el empoderamiento emocional.
Con un apoyo continuado, programas como este pueden ayudar a que nadie enfrente la enfermedad en soledad, transformando el movimiento en una fuente de sanación, esperanza y conexión.
