El primer grupo de 49 sudafricanos blancos a los que se les ha otorgado estatus de refugiado por parte de los Estados Unidos está a punto de llegar, después de salir de Johannesburgo el domingo. Las relaciones entre Sudáfrica y los Estados Unidos han estado tensas durante meses, después de que el presidente Donald Trump dijera que los miembros de la minoría afrikáner del país eran víctimas de “discriminación racial”. Esto fue desestimado por el ministro de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, Ronald Lamola, quien dijo el lunes “no hay persecución de sudafricanos blancos afrikáners”, añadiendo que los informes policiales desacreditan la afirmación del presidente Trump. Sudáfrica dice que cualquier acusación de persecución no cumpliría con el umbral “requerido por la ley de refugiados doméstica e internacional”. La BBC se puso en contacto con la agencia de refugiados de las Naciones Unidas, ACNUR, que confirmó que no estaba involucrada en este programa de reasentamiento, ni se le pidió que participara en ninguna de las evaluaciones. Dada la posición inflexible de la administración Trump sobre los refugiados, es notable que el proceso no haya involucrado a ACNUR, mostrando cuánto se ha acelerado el proceso de reasentamiento de los sudafricanos blancos de origen afrikáner y de una manera que no se ha hecho para otros. La senadora demócrata Jeanne Shaheen describió el reasentamiento como “desconcertante” dada la “suspensión indefinida para miles de solicitantes de asilo legítimos” de otros países. La senadora Shaheen, que también es la miembro principal del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo en su declaración que “el año pasado, la ONU determinó que ningún sudafricano era elegible para el estatus de refugiado”. Preguntado directamente el lunes por qué se habían acelerado las solicitudes de refugiados de los afrikáners en comparación con otros grupos, Trump afirmó que se estaba produciendo un “genocidio” y que los “granjeros blancos” específicamente estaban siendo atacados. “Los granjeros están siendo asesinados, resulta que son blancos, pero ya sean blancos o negros no me importa”, dijo. Los Estados Unidos han criticado la política interna sudafricana, acusando al gobierno de confiscar tierras a los granjeros blancos sin compensación alguna, algo que la nación del sur de África dice que no ha ocurrido. Uno de sus asesores más cercanos, el sudafricano Elon Musk, ha afirmado anteriormente que hay un “genocidio de personas blancas” en Sudáfrica y acusó al gobierno de aprobar “leyes de propiedad racistas”. Las afirmaciones de un genocidio de personas blancas han sido ampliamente desacreditadas. Las cifras de la policía sudafricana muestran que en 2024, se registraron 44 asesinatos en granjas y terrenos agrícolas más pequeños, con ocho de los asesinados siendo granjeros. Sudáfrica no informa sobre las estadísticas de crimen desglosadas por raza, pero la mayoría de los granjeros del país son blancos, mientras que otras personas que viven en las granjas, como los trabajadores, son en su mayoría negros. El autor afrikáner Max du Preez dijo en el programa de radio Newsday de la BBC que las afirmaciones de persecución de los sudafricanos blancos eran una “total absurdidad” y “no se basaban en nada”. Agregó que los sudafricanos estaban “asombrados” por el programa de reasentamiento y que tenía más que ver con la “política interna” en los Estados Unidos que con Sudáfrica. Las tensiones bilaterales entre los Estados Unidos y Sudáfrica han estado tensas desde hace algún tiempo, ya que el presidente Trump encargó a su administración la formulación de planes para potencialmente reasentar a los afrikáners, un grupo con mayoritariamente ascendencia holandesa, en los Estados Unidos. En marzo, el embajador de Sudáfrica en los Estados Unidos, Ebrahim Rasool, fue expulsado después de acusar al presidente Trump de usar la “victimización blanca como un silbato para perros”, lo que llevó a los Estados Unidos a acusar al Sr. Rasool de “incitar al racismo”. Los Estados Unidos también han criticado a Sudáfrica por adoptar una posición “agresiva” contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde Pretoria ha acusado al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu de genocidio contra las personas en Gaza, una acusación que los israelíes rechazan firmemente. El actual grupo de refugiados sudafricanos blancos consta de 49 personas, que se espera que aterricen en Washington DC más tarde el lunes, antes de continuar hacia Texas. Los sudafricanos blancos representan solo el 7,3% de la población, pero poseen la gran mayoría de las tierras de cultivo en manos privadas, según un informe gubernamental de 2017. En enero, el presidente Cyril Ramaphosa firmó una ley controvertida que permite al gobierno confiscar tierras de propiedad privada sin compensación en ciertas circunstancias, cuando se considera “equitativo y en interés público”. Ha habido indignación en Sudáfrica por la lenta velocidad de la reforma agraria en las tres décadas desde el fin del sistema racista del apartheid. La apertura del presidente Trump para aceptar refugiados afrikáners se produce en un momento en que los Estados Unidos se han embarcado en una amplia represión contra migrantes y solicitantes de asilo de otros países. Información adicional de Khanyisile Ngcobo en Johannesburgo, Nomia Iqbal y Cai Pigliucci en Washington DC.
