LO QUE HAY QUE SABER
La Policia Nacional de España anunció la detención de un grupo de siete personas que robaron más de mil sillas de establecimientos de restauración.
Los hurtos se realizaron de forma estratégica entre agosto y septiembre, con un valor total de aproximadamente 69.000 dólares.
Los siete sospechosos enfrentarán cargos por robo y por pertenencia a una organización criminal.
Algunos propietarios de restaurantes y bares en España echan en falta la mayoría, sino todas, de sus sillas después de que un grupo criminal estuviera robando sillas de las terrazas.
Según un informe de la Associated Press, la policía arrestó a siete sospechosos (seis hombres y una mujer) acusados de llevarse más de 1.100 sillas en solo dos meses.
Los acusados apuntaron a 18 establecimientos en Madrid y Talavera de la Reina. Las autoridades estiman que las sillas robadas valían unos 60.000 euros.
De acuerdo con los investigadores, el grupo operaba principalmente de noche, seleccionando cuidadosamente bares y restaurantes donde las sillas se dejaban fuera. A pesar de las precauciones, como encadenarlas, los sospechosos lograron llevarse el mobiliario.
La policía afirmó que las sillas robadas no se guardaban para uso personal, sino que se revendían en España y en el extranjero, convirtiendo lo que podría parecer una broma en un lucrativo negocio criminal.
Para los restauradores, este caso sirve como recordatorio de que incluso objetos cotidianos pueden convertirse en objetivos. La policía pidió continuar con las precauciones y estar vigilantes.
Aunque la imagen de sillas robadas pueda provocar una sonrisa, las consecuencias fueron serias para los dueños y los sospechosos, quienes podrían enfrentar importantes repercusiones legales.
Parece que los robos de alto valor están en aumento, siguiendo la reciente noticia del robo de la colección histórica de joyas de Francia en el museo del Louvre.
Según un portavoz del Louvre, el robo ocurrió el domingo 19 de octubre. Los sospechosos accedieron por una ventana forzada portando pequeñas sierras y amoladoras.
El Ministerio de Cultura confirmó que se robaron nueve piezas de las joyas de la corona, incluyendo una tiara, un collar y un pendiente de la reina María Amelia, además de piezas de la emperatriz Eugenia.
"Más allá de su valor económico, estos objetos tienen un valor patrimonial y histórico incalculable", declaró el Louvre.
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