Presión judicial sobre Bolsonaro tras dos votos de culpabilidad

Dos de los cinco ministros del Supremo Tribunal encargados de decidir el destino del expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, lo han declarado culpable de planear un golpe de Estado.

Sin embargo, Bolsonaro solo será condenado si al menos un juez más lo encuentra culpable. El expresidente ha negado todos los cargos en su contra.

El primer ministro en emitir su voto, Alexandre de Moraes, afirmó que no había “duda alguna” de que existió un intento de golpe después de que Bolsonaro perdiera las elecciones presidenciales de 2022 frente a su rival de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva.

El segundo juez, Flávio Dino, también encontró a Bolsonaro culpable de los cinco cargos en su contra. El juicio continuará el miércoles.

Cuando la sesión comience a las 09:00 hora local (12:00 GMT), todas las miradas estarán puestas en el ministro Luiz Fux, a quien le tocará emitir su voto.

Si él también lo declara culpable de todos los cargos, se alcanzará la mayoría simple necesaria para condenar al expresidente.

De ser condenado, Bolsonaro —quien gobernó Brasil desde enero de 2019 hasta diciembre de 2022— podría enfrentar una larga condena de más de 40 años de prisión.

Hasta ahora, las declaraciones de los dos ministros que han votado han sido muy duras para el expresidente.

El ministro Moraes dijo que Bolsonaro lideró la “organización criminal” que, según él, estaba detrás del intento de golpe.

El abogado de Bolsonaro, Celso Vilardi, dijo no estar de acuerdo con las opiniones de los dos ministros, pero enfatizó que “siempre respetará la decisión del Supremo Tribunal”.

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El expresidente y sus siete coacusados en el juicio —algunos de los cuales son altos oficiales militares— están acusados de intentar impedir que el presidente electo Lula asumiera el cargo.

Los siete coacusados también han negado los cargos.

Al hablar en la corte el martes, el ministro Moraes dijo que existía mucha evidencia de un complot para asesinar a Lula, a su compañero de fórmula vicepresidencial y al propio ministro Moraes.

Moraes mostró un documento que detallaba el plan, con nombre en clave Operación Daga Verde y Amarilla, con secciones clave resaltadas.

“Esto fue escrito en la sede del gobierno brasileño, al mismo tiempo que el presidente Jair Bolsonaro estaba allí”, dijo. Añadió que parte del plan había sido impreso en el palacio presidencial.

Según los investigadores, los acusados no lograron conseguir suficiente apoyo militar para que el plan siguiera adelante.

Pero Moraes argumentó que los esfuerzos de los acusados culminaron en el asalto al Congreso, al Supremo Tribunal y al palacio presidencial por miles de seguidores de Bolsonaro el 8 de enero de 2023 —una semana después de que Lula jurara el cargo—.

El orden se restauró rápidamente y más de 1.500 personas fueron arrestadas.

Pero, según Moraes, Brasil estuvo cerca de caer en el autoritarismo: “Poco a poco estamos olvidando que Brasil casi regresa a su dictadura de 20 años porque una organización criminal, compuesta por un grupo político, no sabe perder elecciones.”

“No hay duda de que el acusado, Jair Bolsonaro, mantuvo reuniones con comandantes de las Fuerzas Armadas para discutir la violación de normas constitucionales”, dijo Moraes.

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El expresidente no estaba en la corte cuando los ministros Moraes y Dino anunciaron sus votos de culpabilidad.

Los abogados de Bolsonaro dijeron que su cliente sufría de problemas de salud. El hombre de 70 años fue apuñalado en el estómago durante la campaña electoral de 2018 y ha tenido problemas de salud recurrentes como resultado de ese incidente desde entonces.

Sus abogados dijeron que siguió el proceso desde su casa en Brasília, donde se encuentra bajo arresto domiciliario.

Debido a que actualmente tiene prohibido usar las redes sociales, no hemos sabido de él durante la etapa de veredicto de este juicio, pero en el pasado ha dicho que el juicio está políticamente motivado.

El expresidente alega que está diseñado para impedirle presentarse a las elecciones presidenciales de 2026.

Sin embargo, ya tiene prohibido postularse para cargos públicos hasta 2030 por difundir rumores infundados sobre el sistema de votación de Brasil.