El Primer Ministro español, Pedro Sánchez, criticó este jueves la gestión “inmoral” de la oposición conservadora en materia sanitaria en las comunidades que gobiernan, tras el escándalo de un cribado de cáncer que ha provocado indignación.
Sus declaraciones se producen tras la revelación el mes pasado de que cientos de mujeres en Andalucía, la región más poblada de España, no recibieron los resultados de sus pruebas de cribado de cáncer de mama.
El gobierno regional, gestionado por el Partido Popular (PP), indicó que el escándalo afectó a al menos 2.300 mujeres a quienes se les realizó mamografías en hospitales públicos en los últimos años.
Sánchez afirmó que las administraciones regionales han malversado fondos centrales para beneficiar a las élites con recortes fiscales y otras medidas, mientras la ciudadanía sufre las consecuencias —en referencia al caso de las mamografías.
“Puede que sea legal, pero sin duda es inmoral y destructivo para las clases medias y trabajadoras,” declaró el presidente socialista durante un debate parlamentario.
Las autoridades andaluzas no han proporcionado hasta el momento explicaciones claras sobre el fallo.
No obstante, anunciaron que pretenden reforzar la plantilla de las unidades de mamografía, una medida que muchos pacientes y activistas consideran insuficiente.
Varios responsables sanitarios han dimitido y han surgido protestas en la región del sur a causa del caso.
Algunas pacientes ya han anunciado su intención de presentar denuncias contra el gobierno andaluz.
El presidente regional Juan Manuel Moreno Bonilla, quien se enfrenta a elecciones el próximo año, ha pedido disculpas.
España cuenta con un sistema político descentralizado en el que las comunidades autónomas son responsables de la sanidad pública.
