Presidencia de Madagascar anuncia intento de golpe de Estado en curso

La oficina del presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, ha declarado que está en curso un intento de tomar el poder de manera ilegal e inconstitucional en el país.

Horas más tarde, una unidad militar conocida como CAPSAT afirmó que había asumido el liderazgo del mando militar y que ahora controlaba todas las fuerzas armadas: tierra, aire y mar.

Esta es la misma unidad que jugó un papel crucial en la crisis política malgache de 2009, la cual ayudó a Rajoelina a llegar al poder.

Las protestas en Madagascar comenzaron el 25 de septiembre en contra de los cortes de agua y luz, pero han escalado para reflejar un descontento más amplio con el gobierno de Rajoelina debido al alto desempleo, la corrupción y la crisis del costo de vida.

En un comunicado traducido, Rajoelina dijo que “existe un intento de apoderarse del poder en este momento en el territorio de la República, en completa violación de la Constitución y los principios democráticos”.

Condenó “en los términos más fuertes posibles” lo que llamó un intento de desestabilizar el país. También pidió a todas las fuerzas clave de la nación que se unan para defender el orden constitucional y la soberanía nacional.

Según un comunicado publicado en su página de Facebook, el CAPSAT dijo que había nombrado un nuevo jefe de estado mayor, el General Demosthene Pikulas.

El domingo por la mañana, hubo informes de un tiroteo en el campamento del CAPSAT después de que oficiales de la gendarmería lo visitaran para dialogar. No han surgido más detalles sobre el incidente.

El sábado, algunos soldados habían salido de sus cuarteles en las afueras de la capital, Antananarivo, para unirse a los manifestantes frente al ayuntamiento de la ciudad.

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El CAPSAT había condenado el uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad al manejar las recientes protestas en Antananarivo.

El sábado, un comunicado de la presidencia había asegurado al país que Rajoelina y el nuevo primer ministro —un general del ejército que él nombró la semana pasada— tenían el control de la situación.