El Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha advertido de que el nuevo estatus del Peñón tras el Brexit lo convertirá en “un lugar muy atractivo” para los británicos que deseen eludir la norma de 90 días de Schengen. Añadió que una afluencia de residentes podría impulsar el alza de los precios inmobiliarios.
Picardo planteó la posibilidad de que los ciudadanos británicos utilicen Gibraltar como forma de sortear las normas de Schengen, afirmando que el histórico acuerdo con la UE hace del Peñón “un sitio sumamente atractivo” para “los británicos que quieran estar en la Unión Europea”.
Durante la celebración del Día Nacional de Gibraltar, que conmemora el referéndum de soberanía de 1967, Picardo ofreció una visión equilibrada de los pros y algunos posibles contras del tan esperado acuerdo.
“Todo lo bueno no es exclusivamente bueno”, afirmó Picardo. El Ministro Principal también quiso restar importancia a las habladurías sobre ganadores y perdedores del tratado. “No creo que fuese cuestión de que una parte ganase y la otra perdiese. Lo que nos propusimos fue la posibilidad de alcanzar un acuerdo y por eso ha sido tan difícil y ha llevado tanto tiempo”, declaró en respuesta a una pregunta sobre si Gibraltar sale ganando con el acuerdo.
El acuerdo representa un punto en el que “todos ganan y nadie pierde”, aseguró, añadiendo que el pacto “es bueno para todos los ciudadanos del Campo de Gibraltar y de Gibraltar”.
En concreto, Picardo sugirió que, como resultado del acuerdo, Gibraltar podría convertirse en un lugar muy deseable, especialmente para los nacionales del Reino Unido que busquen entrar en la UE, y que, como efecto colateral, esto podría impactar el mercado inmobiliario del pequeño territorio de ultramar.
“Tenemos que considerar cómo puede subir el precio del suelo, porque Gibraltar se va a convertir en un lugar muy atractivo, particularmente para los británicos que quieran estar en la Unión Europea”.
En junio, la UE anunció que había llegado a un acuerdo con el Reino Unido, España y Gibraltar, cerrando así el último cabo suelto del proceso del Brexit, unos cinco años después de que el Reino Unido abandonase formalmente el bloque y casi una década después del referéndum.
La esencia principal del acuerdo fue facilitar los flujos fronterizos y eliminar los controles de mercancías, con un doble control fronterizo al ‘estilo Eurostar’ para mantener una frontera fluida.
Tras el acuerdo, el puesto fronterizo de Gibraltar está previsto que se elimine a principios de 2026, según un nuevo informe del principal diario español, El País.
Picardo dijo estar “muy ilusionado” por poder concluir un acuerdo que supondrá la eliminación de la verja fronteriza, algo que, según dijo, “ha supuesto tanto sacrificio para tantas familias y tantos trabajadores”.
Las normas del Espacio Schengen implican que, como nacionales de fuera de la UE, los británicos que no sean residentes en España solo pueden permanecer en el Espacio Schengen, incluida España, durante 90 días dentro de cualquier periodo de 180 días.
Sin embargo, como señala Picardo: “Si son residentes en Gibraltar, no van a tener el control de 90 días cada 180 días”.
Esto sugiere que el líder gibraltareño está preocupado por que los ciudadanos británicos se precipiten a obtener la residencia en el Peñón para conseguir acceso sin restricciones a España y al espacio Schengen en general.
Para ello, Picardo también anunció que su gobierno ha establecido un comité para estudiar el impacto de los posibles nuevos residentes como resultado del tratado, señalando que “algunas cosas tienen que cambiarse” y que él y su equipo deben ser “muy conscientes” de lo que este tratado significará en términos prácticos “más allá de lo positivo” que será en general.
Evidentemente, el histórico acuerdo gibraltareño post-Brexit está siendo recibido con satisfacción, aunque no exento de cierto escepticismo sobre los efectos colaterales que podría tener para la vida en Gibraltar.
