La lider opositora venezolana, María Corina Machado, apareció en público por primera vez en once meses este jueves al amanecer. Saludó a sus simpatizantes desde un hotel en Oslo, capital de Noruega, horas después de que su hija aceptara el Premio Nobel de la Paz en su nombre.
Machado había permanecido escondida desde el 9 de enero, tras ser detenida brevemente por participar en una protesta en Caracas. Se esperaba que ella asistiera a la ceremonia del miércoles en Oslo, donde la esperaban jefes de estado y su familia.
Según se supo, Machado escapó de Venezuela a través de la isla de Curaçao, controlada por los Países Bajos. En un audio publicado en la web del Nobel, Machado dijo que no podría llegar a tiempo a la ceremonia, pero que mucha gente “arriesgó su vida” para que ella llegase a Oslo.
Su hija, Ana Corina Sosa, aceptó el premio en su lugar. “Ella quiere vivir en una Venezuela libre y nunca renunciará a ese propósito”, dijo Sosa.
El presidente del comité noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, declaró en la ceremonia que “María Corina Machado ha hecho todo lo posible por poder asistir hoy, un viaje en una situación de extremo peligro”. Añadió que, aunque no pudo llegar, confirmaban con alegría que estaba a salvo y que estaría con ellos en Oslo.
En una entrevista con CBS News horas después de ganar el premio en octubre, Machado dijo que este era un mensaje para los venezolanos de que “no están solos”. “El mundo reconoce esta lucha épica”, afirmó.
El fiscal general de Venezuela había declarado el mes pasado que Machado sería considerada “fugitiva” si salía del país para aceptar el honor. Machado recibió el Nobel por “su incansable trabajo promoviendo los derechos democráticos y por su lucha por una transición justa y pacífica hacia la democracia”.