Si 3I/ATLAS fuese un artefacto tecnológico, su trayectoria podría reflejar una navegación deliberada. Crédito de la foto: Domenichino Giuliano/Shutterstock
3I/ATLAS constituye el tercer objeto interestelar confirmado que ingresa en nuestro Sistema Solar, tras ‘Oumuamua y 2I/Borisov. Fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el telescopio de rastreo ATLAS, y su trayectoria hiperbólica confirma un orígen más allá de nuestro vecindario planetario. Dadas sus dimensiones, velocidad e inusual órbita, astrónomos de todo el mundo han priorizado su observación para comprender la naturaleza y composición de material procedente de otros sistemas estelares.
La NASA y los principales observatorios clasifican a 3I/ATLAS como de apariencia cometaria. Las observaciones revelan una coma y una cola ricas en polvo, típicas de un cometa cuando los hielos volátiles se subliman cerca del Sol. Estas características son consistentes con los modelos estándar de cometas, donde chorros de gas y polvo generan una aceleración no gravitatoria menor pero mensurable. No obstante, pese a estos indicadores convencionales, 3I/ATLAS se ha erigido en el centro de un intenso debate científico y público.
La desviación que reavivó la especulación
La anomalía de trayectoria y la cuestión de Júpiter
Observaciones recientes han generado especulaciones sobre que 3I/ATLAS podría ser más que un cometa típico. Según Davide Farnoccia, ingeniero de navegación del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, el objeto se desvió cuatro segundos de arco en ascensión recta de la trayectoria prevista bajo la influencia exclusiva de la gravedad solar. Esta aparente aceleración no gravitatoria ha llevado a algunos científicos, incluido el astrofísico de Harvard Avi Loeb, a hipotetizar que 3I/ATLAS podría tener un origen tecnológico y “quizá ajustó su trayectoria mediante propulsores para alcanzar la esfera de Hill de Júpiter”, donde la gravedad del gigante gaseoso domina sobre la del Sol.
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Aunque la astronomía convencional enfatiza que la desgasificación cometaria podría explicar desviaciones menores, esta anomalía constituye la base de interpretaciones más especulativas.
Avi Loeb y la hipótesis de la sonda alienígena
Por qué Loeb cree que esto podría ser más que un cometa
Avi Loeb, físico teórico, cosmólogo y profesor de la Universidad de Harvard, conocido por abogar por la búsqueda de vida extraterrestre, ha sugerido que 3I/ATLAS podría ser un objeto artificial. Loeb destaca que su perihelio ocurrió mientras el objeto estaba oculto tras el Sol, complicando su seguimiento desde la Tierra. Esta sincronización plantea la posibilidad de maniobras indetectables o incluso el despliegue de dispositivos tecnológicos en la órbita de Júpiter.
Loeb sostiene que si se descubriesen satélites u otros artefactos de origen no humano cerca de Júpiter, ello implicaría que el planeta es de interés para civilizaciones extraterrestres. A la inversa, la ausencia de dispositivos similares cerca de la Tierra podría sugerir que nuestro planeta no es un foco de atención, conllevando implicaciones tanto para la comprensión científica como para la reflexión filosófica sobre el lugar de la humanidad en el cosmos.
Júpiter: un objetivo estratégico para la exploración
Por qué el gigante gaseoso emerge repetidamente en la especulación
La enorme pozo gravitatorio de Júpiter lo convierte en una ubicación idónea para que cualquier objeto efectúe una asistencia gravitatoria, altere su velocidad o despliegue sondas orbitales. Si 3I/ATLAS fuese un artefacto tecnológico, su trayectoria podría reflejar una navegación deliberada en lugar de una coincidencia. Loeb calcula que misiones como la sonda Juno podrían potencialmente detectar dichos satélites, aportando evidencias para confirmar o refutar la hipótesis tecnológica.
Si bien la ciencia convencional mantiene una postura cautelosa, la mera sugerencia fomenta una observación más minuciosa del visitante interestelar a su paso por el sistema joviano.
Resumen del debate sobre 3I/ATLAS
- 3I/ATLAS es el tercer objeto interestelar confirmado en entrar al Sistema Solar, descubierto en julio de 2025.
- Davide Farnoccia (NASA JPL) reportó una desviación de cuatro segundos de arco en ascensión recta, inexplicable solo por la gravedad solar.
- Las observaciones sugieren aceleraciones no gravitatorias menores típicas de la actividad cometaria, aunque algunos especulan con orígenes tecnológicos.
- Avi Loeb postula que el objeto pudo usar propulsores para aproximarse a la esfera de Hill de Júpiter y podría desplegar satélites allí.
- Loeb enfatiza que esto es especulativo y pretende impulsar más investigación, no afirmar un origen alienígena.
- La astronomía mayoritaria continúa apoyando una explicación natural basada en la física cometaria y el comportamiento de desgasificación.
Conclusión: un enigma cósmico, ¿cometa, sonda, o algo intermedio?
3I/ATLAS sigue siendo un fascinante misterio. Para la mayoría de los científicos, se trata de un raro cometa interestelar que proporciona información sobre la formación planetaria más allá de nuestro Sistema Solar. Para otros, representa un potencial artefacto alienígena tecnológico cuya trayectoria sugiere que Júpiter es un punto de interés estratégico.
Ya sea que se confirme como un cometa natural o como algo más extraordinario, 3I/ATLAS ha reavivado el debate global sobre cómo reconocemos lo extraordinario cuando entra en nuestro vecindario cósmico, ofreciendo tanto perspicacia científica como una perspectiva humildante sobre nuestro lugar en la galaxia.
