Por Olivier Acuña Barba •
Publicado: 17 ago 2025 • 23:43
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Los médicos latinoamericanos en Mallorca son cada vez menos una rareza | Crédito: BearFotos/Shutterstock
Desafíos inesperados
Trabajar en Mallorca como médico procedente de Latinoamérica puede traer desafíos inesperados. Crees que dominas el idioma de tu nuevo país de residencia. Hasta que pasa esto: cuando el internista Antonio Drusetta llegó a Mallorca en 1990, recetó un laxante a un niño cuya madre dijo que tenía un “constipado”.
“En mi país, Venezuela, ‘constipado’ significa estreñimiento”, explica el médico de 60 años, según el Diario de Mallorca en un artículo extenso sobre por qué tantos médicos sudamericanos han llegado a esta isla balear. Tras el incidente, compró libros para familiarizarse rápido con los términos médicos usados en el español de aquí. “Hoy en día, a veces leo informes de colegas recién llegados de Latinoamérica y me río porque usan expresiones que no conozco”, cuenta Drusetta.
Hace treinta y cinco años, el hecho de no ser mallorquín no agradaba a todos los pacientes. “Hubo quien me dijo que preferiría ser atendido por un médico que hablara mallorquín”, recuerda este padre de tres hijos. No le molestó: “Entiendo que los isleños se sientan invadidos”. Después de más de tres décadas en la isla, esos incidentes con pacientes son cosa del pasado. Ahora Drusetta ya no tiene acento y hasta bromea en mallorquín con ellos.
Médicos hispanos, nada raros
Los inmigrantes latinoamericanos ejerciendo como médicos en España ya no son una rareza. Quienes han ido a hospitales, urgencias o consultas en los últimos años habrán notado que hay una proporción superior a la media de latinos entre los facultativos.
Las últimas cifras del Colegio Oficial de Médicos de Baleares (COMIB) confirman que hay 7.200 médicos colegiados, de los cuales 1.800 son latinoamericanos. La mayoría viene de Argentina, Cuba, Colombia y Venezuela. Cada año se registran unos 240 nuevos médicos; la mitad, latinoamericanos.
“En los últimos 5 o 10 años, llegan cada vez más médicos latinoamericanos a Baleares”, confirma Carles Recasens, presidente del COMIB. Todos deben colegiarse, ya sea para trabajar en el sector público o privado.
“Muchos se registran como médicos generales, es decir, no han terminado su especialización o no les ha sido reconocida”, explica Recasens, de 47 años. El reconocimiento de estudios médicos suele ser rápido, pero influye tanto el país como la universidad concreta. “Hay una lista de universidades reconocidas”, añade.
Años de espera
Lamentablemente, los solicitantes latinoamericanos suelen esperar años hasta ser reconocidos como especialistas. Deben presentar más documentación y, además, se valora la experiencia práctica.
Sin embargo, por la escasez de médicos en Baleares, las clínicas los contratan antes de que obtengan la acreditación. Muchos trabajan en urgencias, según el cardiólogo Nelson Alvarenga, quien llegó de Paraguay hace más de 30 años y a Mallorca hace 23.
Con guardias nocturnas y otros extras, pueden ganar dinero extra que a menudo envían a sus familias. Los médicos coinciden: las instituciones públicas son más estrictas que las privadas al contratar.
A menudo, empresas reclutan específicamente a médicos latinos para venir a España. La falta de personal cualificado también se debe a que muchos médicos españoles emigran a países como Portugal o Reino Unido, donde, según Drusetta, ganan mucho más que aquí, añade el Diario de Mallorca.
Muchos vienen por motivos económicos, otros por inseguridad en sus países, pero la mayoría afirma que no volverán.
