Las aerolíneas y aeropuertos se enfrentan a un dilema: garantizar la seguridad de los pasajeros sin menoscabar los ingresos procedentes de bares, restaurantes y ventas a bordo.
Madrid, 12 de septiembre de 2025 – Las escenas de caos a bordo de los aviones son cada vez más frecuentes: pasajeros ebrios que alteran los vuelos, tripulaciones desbordadas y incidentes de seguridad que en ocasiones requieren la intervención policial. Los controladores aéreos españoles destacaron recientemente dos vuelos con destino a Alicante y Palma en los que fue necesaria la intervención de agentes a la llegada, debido a pasajeros disruptivos. “Acortamos su ruta en lo posible. Una vez más, reiteramos nuestro apoyo a las tripulaciones que, con mayor frecuencia, enfrentan estas situaciones en pleno vuelo. #SafetyFirst”, publicaron los controladores en X (antiguo Twitter).
La Peligrosa Combinación de Aeropuertos y Alcohol
Los aeropuertos están repletos de tiendas libres de impuestos y bares que sirven alcohol a todas horas, mientras que las aerolíneas dependen de la venta de bebidas a bordo como una fuente adicional de ingresos. Esta combinación ayuda a explicar por qué el consumo de alcohol sigue estando normalizado como parte de la experiencia de volar.
No obstante, la cabina de un avión no es un bar. La presión reducida de la cabina intensifica los efectos del alcohol, multiplicando los riesgos de comportamientos violentos o disruptivos, gritos o incluso intentos de abrir las puertas del avión en pleno vuelo. En casos extremos, la intoxicación puede derivar en conductas sexuales inapropiadas a bordo.
Un Problema en Aumento
Los informes de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) muestran que los incidentes con pasajeros intoxicados han aumentado constantemente durante la última década. En países como el Reino Unido e Irlanda, ya se están debatiendo propuestas para restringir la venta de alcohol en aeropuertos y aviones.
En España, sin embargo, a pesar de los repetidos incidentes en destinos turísticos como Alicante, Palma, Ibiza o Málaga, aún no existen límites claros. La normativa actual se centra en sancionar a los pasajeros que se comportan mal, en lugar de prevenir el acceso al alcohol en primer lugar.
Seguridad versus Beneficio
Las aerolíneas y aeropuertos se enfrentan a un dilema: garantizar la seguridad de los pasajeros sin menoscabar los ingresos procedentes de bares, restaurantes y ventas a bordo. Mientras tanto, los sindicatos y asociaciones de tripulantes abogan por un cambio. Las propuestas incluyen limitar el consumo de alcohol a bordo, prohibir el alcohol libre de impuestos en la cabina y restringir las ventas en terminal durante las horas nocturnas.
El Debate Pendiente
Incidentes como los ocurridos en los vuelos a Alicante y Palma no son aislados. Cada vez más pilotos, tripulantes y controladores alzan la voz, advirtiendo que la seguridad aérea no puede seguir viendose comprometida por un consumo de alcohol descontrolado. La pregunta de fondo persiste: ¿hasta cuándo será aceptable beber libremente antes de embarcar en un avión?
