Unos días antes de nuestra reunión, Letitia Wright se encontró inesperadamente con una marcha de extrema derecha en Londres. Este ha sido un año donde se han visto banderas de San Jorge en las ventanas de los suburbios y atadas a las farolas, y donde miles de personas –algunas más intimidantes que otras, especialmente para la gente de color– han marchado hacia el centro de la capital y más allá.
Una amiga de Wright estaba de visita en la ciudad y se fueron tranquilamente al South Bank, sin saber lo que les esperaba. "Estaba abarrotado", dice, recordando su dificultad para salir de la multitud. "Yo estaba en medio de todo, y luego logré salir. Ellos hacían lo suyo, y yo lo mío".
La actriz ha interpretado a refugiadas dos veces: una en la serie de BBC Three Glasgow Girls, donde dio vida a una adolescente somalí, Amal, y luego en la película del 2022 Aisha, donde interpretó a una mujer de Nigeria luchando con el sistema de inmigración irlandés, que a menudo es kafkiano. Con esta experiencia –y siendo una mujer negra–, ¿cómo se siente al ver que la retórica de extrema derecha se propaga de esta manera? "A veces la gente necesita ver la humanidad detrás de estas cosas de las que asumen lo peor, lo cual no es cierto", comenta. "Y yo soy inmigrante, mis padres son inmigrantes… Es una conversación interesante. Y es interesante ver [esto desarrollarse] en un país que históricamente ha hecho tanto a otros países…". Ella estaba cerca del London Eye cuando vio la marcha, pero también un arcoíris en el cielo. "Intento encontrar la paz", dice, sonando –comprensiblemente– un poco agotada por todo.
En la película Aisha con Josh O’Connor. Fotografía: Sky UK/Bernard Walsh/Cornerstone 2021
Apesar de su gran sudadera y su melena de trenzas negras, esta joven de 31 años tiene ojos grandes, una piel perfecta sin maquillaje y –en contraste con muchas de sus fotos glamurosas que aparecen en Google– un estilo andrógino y genial. Para alguien que actualmente, en sus propias palabras, está "trabajando en el turno de noche" (luego hablaremos de eso), se la ve bien. Unas semanas después de nuestra reunión en el este de Londres, Wright visitará escuelas en esta misma zona para hablar con estudiantes sobre su debut como directora, Highway to the Moon, un impactante cortometraje inspirado en parte por el problema de los crímenes con cuchillo. Pero hoy –sumergida en su sudadera– parece que ella misma podría estar en edad escolar.
Es casi las 10 de la mañana de un lunes cuando nos encontramos; Wright está comiendo un pote de fruta y también me ofrece uno a mí. Es informal, decidida (a menudo se describe a sí misma como "implacable"), a veces muy directa y frecuentemente juguetona ("Hago muchos chistes tontos", me dice). También es una estrella de cine de verdad, un pilar del Universo Cinematográfico de Marvel, donde ha aparecido en cuatro de sus películas de superhéroes, incluyendo Black Panther en 2018, con otra en camino (Avengers Doomsday, que se estrenará a finales de 2026). Como la princesa Shuri, experta en tecnología, protagonizó Wakanda Forever (2022), la película de superhéroes liderada por una mujer con mayores ingresos en la historia de la taquilla estadounidense. Para quienes habían seguido su ascenso, probablemente no fue una sorpresa: a los 21 años, protagonizó Urban Hymn, dirigida por Michael Caton-Jones, quien le dio a Leonardo DiCaprio su primer papel protagónico en 1993 con This Boy’s Life. Al estrenarse Urban Hymn, él dijo de Wright que no se había sentido así sobre alguien desde Leonardo… "mi instinto es [que] ella puede llegar tan lejos como quiera". Además, Wright ha conseguido, entre otras cosas, una nominación al Emmy por su papel en el macabro episodio Black Museum de Black Mirror, y apareció en la serie antológica de Steve McQueen, Small Axe, como Altheia Jones-LeCointe, la científica trinitense que se unió a las Panteras Negras británicas.
En un episodio de la serie de Steve McQueen, Small Axe, 2020. Fotografía: Des Willie/BBC/McQueen Limited
Wright creció en Tottenham, al norte de Londres, después de mudarse de la pequeña Guyana, cubierta de selva tropical en Sudamérica, con sus padres cuando tenía siete años. En un mundo lleno de ‘nepo babies’ de la industria, sus orígenes son refrescantemente normales: madre profesora, un padre que trabajaba en agricultura y dos hermanos menores, ahora de 18 y 19 años. Aunque ella es la hermana mayor inspiradora, no siempre fue así. En su adolescencia, dice, actuar era su mayor meta, pero le faltaban contactos y conocimientos. Ciertamente, nadie más en su familia había intentado algo remotamente parecido. "Es como…", hace una pausa, buscando las palabras correctas. "¿¡Qué demonios!? ¿Nadie más es apasionado? ¿Nadie persigue sus sueños sin descanso?".
Wright tuvo un camino poco convencional hacia la industria, enviando fotos caseras a agencias cuando era adolescente hasta que una finalmente accedió y la invitó a una audición. "La asistente se llamaba algo así como Emily", se ríe. "Así que estaba molestando a la pobre Emily, como: ¡aquí estoy otra vez! ¡Aquí está mi foto, aquí está mi currículum!". Además de conseguir una agente, pasó parte de su adolescencia formándose en la Identity School of Acting, donde sus compañeros de clase incluían al futuro protagonista de Star Wars, John Boyega. Wright fue extra en su película de 2011 Attack the Block, sobre una invasión alienígena en un barrio de Londres. "Él es súper talentoso, y ver sus sueños hacerse realidad gracias al trabajo duro que él puso nos permitió a nosotros también creer que nuestros sueños podían hacerse realidad", afirma. Boyega es como un "hermano mayor" para ella.
Wright ahora persigue otro sueño, como la escritora, directora y productora de Highway to the Moon. Es un proyecto que ha descrito como "una carta de amor a los chicos negros", y que reinventa el desierto de Arizona, de tonos pastel, como un espacio liminal. Allí, en una comuna, se encuentran adolescentes cuyas vidas terminaron de repente y intentan entender su nueva realidad (el protagonista, Micah, llega todavía con su uniforme escolar).
La película se inspiró en parte por la muerte del modelo Harry Uzoka, cuyo asesinato por otro modelo, George Koh, fue noticia en 2018. La directora comentó: "Me sentí muy confundida. ¿Cómo un modelo famoso, un pionero joven en su industria, fue apuñalado hasta la muerte por su amigo? No tenía sentido. Normalmente nos dicen que estos jóvenes son parte de una pandilla, u otra explicación estereotípica para sus acciones. Inmediatamente empecé a preguntarme: ¿por qué nuestros chicos negros se lastiman así entre ellos?"
También se inspiró en la muerte del hermano menor de un amigo, Kwasi Anim-Boadu –conocido como Junior–, en un ataque con cuchillo en el Parque Finsbury de Londres ese mismo año, y el dolor que observó en la familia. "Causó un gran impacto", explica. "Fue muy duro ver a mi amiga perder a su hermano y verla sufrir por él. Solo pensé en toda la familia que él dejó atrás, en dónde estaba su espíritu y en el reino espiritual. Es diferente cuando ves estas cosas en las noticias –piensas, eso pasa allá lejos. Pero cuando te toca más de cerca, empiezas a verlo de otra manera". Dice que quería crear un proyecto "que examinara qué significa tener unidad y amor –eso lo tienen ellos en ‘el espacio intermedio’–. Y también qué significa lamentar no tener eso aquí". Es importante, dice, que los jóvenes se vean bajo una luz diferente. "Quiero que la gente vea a los chicos negros de una manera que no esté conectada a un estereotipo, sino que comprendan sus emociones, complejidades, esperanzas, sueños, decepciones y miedos". También hace la película para que "otros chicos negros se vean a sí mismos como valiosos, hermosos y sepan que sus vidas tienen un significado. Para que abracen el amor propio que se transferirá en amor por su hermano". Ella se refiere a su elenco como "sus jóvenes reyes".
Claramente se puso mucho cuidado en las imágenes futuristas y impactantes de Highway to the Moon. Wright necesitó un permiso especial para filmar en las tierras de la nación Navajo. Mientras tanto, incubar nuevo talento claramente también significa mucho para ella. "Está abriendo una oportunidad para ellos", dice, llena de entusiasmo. La película muestra a Micah cuestionando su nuevo entorno, mientras se conecta con otros jóvenes que se transmiten positividad unos a otros y a sí mismos, diciendo frases como "Estoy destinado a la grandeza" y "Soy el guardián de mi hermano". El guion de Wright es poético, pero contundente.
La gira por las escuelas es una parte importante del proyecto para Wright. "Es para ellos, es para los niños, así que siempre lo planeé –lo más importante es que los niños la vean y tengan estas conversaciones. ¿Cómo te afecta? ¿Cómo te inspira? ¿Qué te gustó de ella? ¿Qué no te gustó? Llevándosela directamente a ellos y rezando para que le llegue al corazón de alguien".
Aunque no ha dejado la actuación, Wright claramente tiene grandes aspiraciones para su carrera como productora y directora. Tiene su propia productora, 3.16, fundada en 2020. "Quería crear un ambiente que nutra a los narradores, y a mí misma", dice. "Solo quería crear". La idea, dice, es empezar "muy pequeño, muy simple, con dos cortometrajes al año", antes de pasar a largometrajes. A fin de cuentas, dice que le encantaría trabajar con otras productoras; admira a A24 y a Pastel de Barry Jenkins: "Tomo mucha inspiración de ellos", dice. "Y de la valentía de su narrativa".
Wright siempre ha sido una actriz intensa. En 2015, sin embargo –específicamente después de filmar Urban Hymn–, Wright estuvo a punto de dejarlo todo. Acababa de firmar con un agente en Los Ángeles y estaba a punto de comenzar a trabajar en una película con Nicole Kidman y Elle Fanning cuando empezó a sufrir lo que luego describiría en su discurso del Bafta Rising Star como "un estado profundo de depresión". Regresó a su casa en Londres, donde dedicó varios meses al estudio de la Biblia. En entrevistas anteriores, ha descrito este período como crucial para el desarrollo de su fé cristiana, algo a lo que aún sigue comprometida hoy en día.
¿Alguna vez le preocupó no poder regresar a la industria? —"Esas preguntas sí surgieron", dice, con una mirada pensativa. "Esas dudas de: si tomas un descanso, ¿podrás volver a la actuación? ¿Podrás retomar las cosas? Y creo que el deseo de claridad y el deseo de mejorar mi salud mental pesaron más que eso".
De vuelta en Hollywood, audicionó para un nuevo proyecto de Marvel, Black Panther, que se convirtió en la primera película blockbuster de un superhéroe negro. La película de Ryan Coogler recaudó más de $1 billón en la taquilla. Cuando ganó tres Oscars, Adele y Beyoncé estuvieron entre las estrellas que festejaron con Wright en la afterparty del elenco. "No me di cuenta de la magnitud de lo que era hasta el estreno. Sabía que estábamos haciendo algo increíble, pero cuando salió, y cómo impactó al mundo… Estaba muy orgullosa de mí misma, y me hizo recordar los sacrificios de cuando era esa chica de 17, 18 años".
También fue el proyecto donde conoció y se hizo cercana al fallecido Chadwick Boseman, cuya muerte aparentemente repentina (no había hecho público su diagnóstico de cáncer de colon) en agosto de 2020 todavía puede sentirse difícil de comprender. En Wakanda Forever, mientras los personajes lloran al Rey T’Challa, está claro que también están llorando a Boseman, y las lágrimas que Wright lloró seguramente fueron tanto por el actor como por su personaje. Su muerte, dice, es "algo que continuamos intentando procesar y entender". Hace una pausa. "Es algo difícil de hablar. Wakanda Forever fue una oportunidad para honrar a mi hermano de esa manera y continuar lo que empezamos. Pero es una de esas preguntas que simplemente voy a tener que preguntarle a Dios: ¿por qué pasó eso? Sé que mi hermano está descansando y que lo veré un día; eso me da un poco de consuelo".
¿Su duelo ha cambiado con el tiempo? "Es una de esas cosas… viene en olas", dice. "Realmente depende. A veces puedes estar completamente bien y feliz y celebratorio, pensando en todo lo que él logró, y a veces simplemente estás triste". Mantenerse en contacto con la esposa de Boseman, Taylor Simone Ledward Boseman, es un consuelo, y hablan a menudo. También le ha enseñado mucho, dice Wright, sobre "apreciar a la gente, realmente valorar los momentos. Perdí muchas oportunidades cuando [Boseman] estaba aquí haciendo promoción, y él decía: ‘Vamos a cenar’. Yo pensaba: ‘Te veré en el set’. Creí que tendría para siempre, y no fue así".
Otro período difícil en la vida de Wright estaba por seguir. A finales de 2020, compartió un video en X (entonces Twitter) de un pastor que expresaba puntos de vista anti-vacunas y transfóbicos. Wright desde entonces ha negado rotundamente apoyar esas creencias; en una entrevista en 2022 con este periódico, dijo: "Esas son cosas que yo no soy y me disculpé y he seguido adelante". Con la perspectiva que da el tiempo, pregunto si siente que fue tratada injustamente por los medios. Ella no fue la única celebridad vinculada a contenido crítico con la vacuna del Covid, pero fue de las que recibió más críticas. Espero que Wright esté un poco a la defensiva, pero está dispuesta a hablar de ello. "Siento, reflexionando, que como sociedad nos hacemos responsables unos a otros… Se trata de aprender de ello, que es lo que he podido hacer. Aprender de ello, y mejorar como persona". ¿Debió ser bastante horrible en ese momento? "Aprendí de ello. Crecí con ello", repite Wright. "Tuve una oportunidad, y la aproveché".
En 2024, Wright obtuvo su primer crédito como productora ejecutiva en Sound of Hope: The Story of Possum Trot, una película sobre una iglesia en el este de Texas donde 22 familias adoptaron 77 niños del sistema de acogida local. Aunque el Wall Street Journal lo describió como “una película de gran corazón hecha con una sinceridad simple”, su estreno se vio empañado por los vínculos entre los distribuidores de la película – la productora cristiana Angel Studios – y el sitio de noticias estadounidense de derecha Daily Wire, algo de lo que Wright no fue informada en su momento.
Wright dijo en las redes sociales que ella no “apoya usar esta hermosa película para fines políticos divisivos”. ¿Fue frustrante tener que aclarar las cosas y distanciarse?
“¿Trabajas como freelance?”, me pregunta.
Sí, digo yo.
“Entonces, si hay una empresa específica con la que estás trabajando y han hecho algo que no era parte del acuerdo, ¿qué harías?”
Explicar que no era parte del acuerdo y que yo no sabía nada al respecto – básicamente lo que hiciste tú. Pero, ¿fue frustrante tener que hacer eso?
“No, para nada frustrante. Fue solo un trámite simple… Mi trabajo era solo concienciar sobre algo importante. Si hay una sección o parte de un equipo que no está de acuerdo, tienes que decir algo. Y yo lo hice de la manera más elegante posible.”
Pasamos a otros temas. Como actriz, productora y ahora directora, Wright ha estado firmemente en el seno de la industria por algún tiempo. Y ahora, con poco más de 30 años, está pensando en qué sigue. “Todavía quiero lograr mucho más”, dice. “Pero no se siente tan urgente.” En cuanto a establecerse y formar una familia: “Cuando pase, nadie lo sabrá.” Es conocida por ser reservada – “extremadamente reservada”, aclara con una risa. Tanto que ni siquiera me dice dónde vive, solo que es en el este de Londres, pero que actualmente se está quedando al sur del río.
Por el momento, sin embargo, sigue con la agenda llena y ocupada. Más tarde ese día, se dirigirá al teatro Bush en el oeste de Londres para otra función de Not Your Superwoman, la obra que la mantiene ocupada con ocho funciones por semana. Es una obra para dos personajes que también protagoniza Golda Rosheuvel de Bridgerton, quien interpreta a su madre. Su escritora, Emma Dennis-Edwards, ha descrito la obra como una exploración de “las dinámicas familiares de las mujeres caribeñas, la forma en que la resiliencia, el humor y la fuerza existen junto al silencio, la presión y las luchas no dichas”. El objetivo, dice Wright, era hacer “algo que fuera un reflejo de lo que hemos experimentado en nuestra vida, y con lo que muchas mujeres pueden identificarse – especialmente muchas mujeres negras. Tenemos gente de todos los ámbitos en la audiencia. Es realmente, realmente hermoso.”
En el escenario el mes pasado con Golda Rosheuvel en Not Your Superwoman. Fotografía: Rich Lakos
Esto está lejos de ser su primera experiencia en el escenario: ha aparecido en dos obras de su compañera de reparto en Black Panther, Danai Gurira. El próximo año, hará su debut en el National Theatre con The Story de Tracey Scott Wilson, sobre “una ambiciosa reportera negra que desobedece a su editor para seguir una pista incendiaria”. ¿Qué obtiene del teatro que quizás no obtiene del cine y la televisión? “El teatro es la meca de todo, en términos de cómo todo ha comenzado para nosotros en la actuación”, dice. “Amo todas las formas de arte, pero la disciplina que viene con el teatro es diferente, y existe la oportunidad de probar algo nuevo cada noche.” Ocasionalmente, por supuesto, las cosas salen mal, pero para ella ya es una experta en salir del paso. “Tengo una bandera de Guyana que saco de mi bolso en una escena, y una noche el bolso simplemente no se abría”, dice, haciendo una mueca. “Golda dijo: vale, vamos a abrir esto. El público nos miraba, y ella se giró y dijo: ‘¡Realmente necesitamos lo que hay en el bolso!’ Se estaban muriendo de risa, y cuando finalmente lo abrimos, el público rugió.”
El espectáculo continuó; Wright no dejará que nada la detenga. Tengo la sensación de que no ha dejado de empujarse frenéticamente toda su vida. “Es esa cosa de, ‘simplemente inténtalo’”, dice. “Nunca sabes qué hay al otro lado del intento. Y mucha gente no lo hace. Realmente quiero maximizar mi potencial. No quiero morir super llena – quiero morir vacía.”
Highway to the Moon está disponible para ver en la plataforma de arte wepresent.wetransfer.com desde el 20 de octubre.
Retrato principal: Estilista: Rudy Simba Betty. Peinado: Stefan Berti. Maquillaje: Kenneth Soh. Arte de uñas: Michelle Humphrey. Diseño de escenario: Lottie Toon. Retoque: Christianah Ebenezer y Laura Cammarata/TST Retouching. La verdad es que la politica en este país me parece muy interesante ultimamente. Hay muchos debates sobre el cambio climatico y otros temas importantes. A veces es un poco complicado entender todas las opiniones diferentes, pero creo que es necesario escuchar a todos.