¿Por qué la temporada de hombro quizá ya no sea la ganga de antes?

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España vuelve a batir récords turísticos una vez más.

Las nuevas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelaron que el país dio la bienvenida a 11 millones de visitantes internacionales en julio, la cifra mensual más alta de su historia. Ya ha registrado 55,5 millones de llegadas en los primeros siete meses de 2025.

El gasto turístico está aumentando con la misma celeridad, alcanzando más de 76 mil millones de euros en lo que va de año, un incremento del 7,2 por ciento en comparación con 2024.

El crecimiento puede estar aminorándose ligeramente, con las cifras de julio subiendo solo un 1,6 por ciento, pero el estatus de España como potencia vacacional permanece incuestionable, alimentado en gran medida por los viajeros británicos, franceses y alemanes.

Y este auge se extiende más allá del verano, convirtiendo a septiembre, una vez una temporada baja tranquila, en una extensión del periodo de máxima afluencia.

Septiembre ya no es temporada baja

Si esperaba un septiembre tranquilo y menos costoso bajo el sol español, prepárese para reconsiderar sus planes.

Los hábitos vacacionales han cambiado drásticamente en España. Menos del 40 por ciento de los viajeros españoles se fueron de vacaciones en agosto, el mes punta tradicional. En cambio, aproximadamente uno de cada seis españoles planea ir de vacaciones en septiembre este año, según el Observatorio Nacional de Turismo de Salida de España (Observatur).

Los viajeros internacionales están haciendo lo mismo, manteniendo ocupadas playas, bares y complejos turísticos mucho después de agosto.

Los precios de hoteles y apartamentos en las Islas Canarias, un destino predilecto para el turismo español, aumentaron un 5,3 por ciento entre septiembre de 2023 y 2024. Ahora son alrededor de un 25 por ciento más altos que en 2019, según el INE.

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En toda España, una estancia de una noche promedió 132 € el pasado septiembre, un salto del 21 por ciento desde 2023.

Los visitantes no solo llegan en cifras récord. También están gastando más mientras están allí.

El turista internacional promedio gasta alrededor de 1.490 €, unos 210 € por día para viajes que duran una semana. En total, los visitantes extranjeros gastaron casi 16,5 mil millones de euros en julio de este año.

Un crecimiento a pesar de la contestación local y los desastres naturales

El crecimiento récord de España se produce en un contexto de crecientes protestas contra el turismo y preocupaciones medioambientales.

En las Islas Canarias, los manifestantes salieron a las calles a principios de este año para resaltar la escasez de vivienda y el daño ambiental vinculado al turismo de masas. Los manifestantes han pedido límites en el número de visitantes, incluso cuando la región se prepara para otra temporada de otoño récord.

Mientras tanto, ciudades como Barcelona han actuado contra una industria turística en expansión, tomando medidas enérgicas contra Airbnb y reestructurando la forma en que los visitantes experimentan sus sitios principales.

Al mismo tiempo, partes de España se enfrentan a una creciente riesgo de incendios forestales, con advertencias emitidas en las Canarias este verano mientras millones de turistas acudían en masa a las islas.

Pero hasta ahora, ni la reacción local ni las presiones climáticas han ralentizado las llegadas.

Sol, tranquilidad y un precio premium

A pesar de los precios más elevados, septiembre en España sigue siendo irresistible para muchos. Los niños ya están en el colegio, el clima se mantiene cálido pero agradable, y las islas Mediterráneas y Canarias aún prometen baños de finales de verano y largas veladas al aire libre.

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Todavía se pueden encontrar algunos ahorros.

Los datos de Kayak muestran que los pasajes aéreos desde el Reino Unido hacia varios destinos españoles han bajado desde 2024, especialmente hacia aeropuertos más pequeños a lo largo de la costa.

Kayak descubrió que seis de los diez destinos con las mayores caídas de precios interanuales están en España, liderados por Puerto del Rosario en las Islas Canarias, donde las tarifas de clase económica ida y vuelta desde el Reino Unido han caído un 26 por ciento desde 2024, hasta aproximadamente 225 €.

Pero incluso billetes más baratos podrían no compensar los precios más altos en el destino, y septiembre en España ya no puede ser la ganga secreta que alguna vez fue.