España cuenta con la mayor red de trenes de alta velocidad de la Unión Europea y es elogiada y adorada por visitantes extranjeros, pero la realidad es que en muchas zonas del país los trenes pueden ser extremadamente lentos y poco frecuentes.
España tiene un total de 4.000 km de vías de alta velocidad, la mayor cantidad de la UE.
De norte a sur, los trenes son rápidos y los servicios son regulares, especialmente aquellos que conectan con Madrid.
Sin embargo, esta no es la realidad en todo el país. La red ferroviaria española puede ser muy yin y yang, y la mitad más débil ofrece trenes dolorosamente lentos y servicios escasos, lo que hace que a menudo sea más fácil y rápido viajar en coche.
Los trenes transversales también sufren retrasos y la falta de líneas de alta velocidad decentes.
Por ejemplo, actualmente no hay conexiones de alta velocidad entre Madrid y Lisboa en Portugal, y muy pocas en el norte del país o en Extremadura. Afortunadamente, hay un proyecto en marcha para crear una entre las capitales española y portuguesa.
La línea Madrid-Badajoz solía ser considerada la peor de España, tardando unas 9 horas en recorrer solo 480 km. Parte de esta ruta fue mejorada y acelerada en 2022, pero aún no hay una conexión completa de alta velocidad y sigue siendo lenta.
Fue solo en 2023 cuando la región norteña de Asturias recibió por fin un enlace AVE de alta velocidad, un proyecto que tardó 19 años en completarse, con 13 años de retraso y un coste de 4.000 millones de euros. Aún hay problemas en el resto de la región; por ejemplo, el trayecto Llanes-Oviedo toma más de tres horas en tren, pero solo una en coche.
Otras ciudades importantes del norte, como Bilbao, San Sebastián y Santander, ni siquiera están conectadas por el AVE. Entre Bilbao y Santander, por ejemplo, hay unos 100 km, pero el tren tarda más de tres horas, frente a solo una en coche.
Está en desarrollo la nueva Línea en Y Vasca de alta velocidad, que se espera esté terminada para finales de 2026 o 2027.
Los trenes nocturnos prácticamente han desaparecido en España. El servicio Barcelona-Madrid cesó en 2015, mientras que el Barcelona-Vigo se canceló en 2019. Incluso el servicio nocturno Barcelona-París se detuvo en 2012, aunque hay planes para recuperarlo eventualmente.
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¿Por qué existe tanta disparidad en el país?
Esto se debe principalmente al diseño de la red en el siglo XIX, centrada en Madrid o en líneas hacia y desde la capital. Esto se conoció como el plan radial histórico de 1851, que dejó gran parte del país sin red ferroviaria. Gran parte de este diseño persiste hoy, y aún se priorizan los trenes de alta velocidad desde y hacia Madrid.
La situación empeoró en los 90, cuando la inversión pública se destinó casi en su totalidad al AVE, en lugar de a los Cercanías y trenes de media distancia.
Además, solo el 70% de las líneas están electrificadas, y hay distintos tipos de vías para las rutas este-oeste, lo que dificulta su conexión sin rediseños completos.
Gran parte del país también ha quedado con infraestructura incompleta en las últimas décadas, especialmente en el norte y oeste, junto con mantenimiento deficiente y equipos diésel obsoletos.
El resultado hoy es que en ciertas zonas de España, los trenes promedian velocidades de 40 a 60 km/h.
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No son solo las líneas de alta velocidad las que tienen estas carencias.
El tren convencional representa el 90% del tráfico de pasajeros. En 2024, los Cercanías transportaron 591 millones de pasajeros, frente a 39 millones del AVE. Sin embargo, se sigue privilegiando y financiando más la red de alta velocidad.
La AIReF advierte sobre la baja rentabilidad socioeconómica en muchos corredores ferroviarios y recomienda reequilibrar la inversión hacia los Cercanías y trenes de media distancia en lugar de la alta velocidad.
El gobierno ha empezado a destinar más fondos a la red tradicional desde 2023, pero hasta que se complete la electrificación y el mantenimiento integral, España seguirá dividida entre las zonas con AVE y el resto del país. Puede que tarde mucho en corregirse este desequilibrio.
Aunque la red ferroviaria española ha avanzado mucho en décadas recientes, como suele pasar en este país, aún hay grandes contrastes entre las regiones más pobladas y aquellas alejadas de la costa y las grandes ciudades.
