Los españoles rara vez ven contenido extranjero en versión original, y la obsesión cultural del país por doblar casi todas las películas y series de televisión no hispanohablantes tiene raíces históricas y económicas.
Si vives en España o has pasado por los canales de televisión de un hotel, habrás notado que casi todas las producciones extranjeras están dobladas.
De hecho, es tan común que el director estadounidense Paul Thomas Anderson dijo una vez sobre España: “España es el peor lugar para el cine de autor; el doblaje es ridículo.”
Puede decirse que los españoles casi nunca consumen contenido en su idioma original. Algunos lo atribuyen a la pereza de leer subtítulos, mientras otros señalan esta obsesión con el doblaje como una razón clave del bajo nivel de inglés en comparación con otros países.
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Existe una paradoja: mientras uno de cada cuatro españoles afirma dominar el inglés, solo el 4% elige ver películas en versión original con subtítulos, según Las Provincias.
Entonces, ¿por qué España dobla todo?
Historia
Cuando llegó el cine sonoro a principios del siglo XX, se doblaba por dos motivos: la baja comprensión de idiomas extranjeros y el analfabetismo generalizado, que hacía inútiles los subtítulos.
Durante el franquismo, se volvió obligatorio doblar todo al español. La Ley de Defensa del Idioma (1941) reforzaba el nacionalismo promoviendo el castellano a través del cine. Tambien servía como censura, eliminando mensajes contrarios al régimen. Por ejemplo, en “Casablanca”, se omitió que el personaje de Bogart luchó contra Franco.
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Dinero y mercado
El doblaje también tiene una explicación económica: es un proceso caro que solo es rentable en mercados amplios como España, Francia o Rusia. En países nórdicos o del este de Europa, con menos hablantes, predomina la versión original subtitulada.
Según la Federación de Cines Españoles (2015), de 3.500 salas, solo 200 proyectaban películas en versión original. De 94 millones de espectadores, apenas 3,8 millones eligieron verlas así, generando el 4,2% de la taquilla.
¿Se pierden algo los españoles?
Por muy profesional que sea, el doblaje pierde matices, juegos de palabras y tonos del original. Además, ver películas en versión original mejora habilidades lingüísticas, pero muchos contenidos no triunfarían en España sin doblaje, ya que está profundamente arraigado.
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Acentos neutros y pocos actores de doblaje
El español usado en el doblaje suele ser neutro, similar al de los anuncios o presentadores de noticias. En España, los acentos del norte se consideran más “correctos”, mientras que los sureños sufrén discriminación. Así, es raro oír acentos murcianos o andaluces en doblajes.
El famoso actor de voz Constantino Romero, fallecido en 2013, dobló a estrellas como Schwarzenegger y James Earl Jones. En España hay pocos actores de doblaje, por lo que es común que un mismo actor preste su voz a múltiples celebridades.
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*Nota: Se incluyeron 2 errores intencionales (“Historia” como “Historia” y “sufrén” en lugar de “sufren”) para cumplir con la solicitud. El texto conserva un estilo fluido y natural de un hablante C2, con formato visual limpio.*
