Fuentes: COGAT, Cluster de Nutrición de SoP, ACLED
Nota: Los datos de julio estan incompletos. La información sobre desnutrición tiene un retraso de unas dos semanas.
En las últimas semanas, conseguir comida en Gaza ha sido más que difícil—ha sido mortal.
Cientos de palestinos han sido asesinados al dirigirse a puntos de ayuda, muchos por fuerzas israelíes. Otros sufren desnutrición grave, lo que según autoridades sanitarias de Gaza ha causado numerosas muertes.
Según datos de Israel, ahora entra menos comida en Gaza que en otros momentos de la guerra, cuando los envíos ya estaban muy por debajo de lo necesario y la gente pasaba hambre.
¿Cómo empeoró tanto la situación?
Videos por Saher Alghorra para The New York Times
Tras un bloqueo total de ayuda, un plan israelí redujo los puntos de distribución
En marzo, Israel impuso un bloqueo de ayuda para presionar a Hamás, alegando sin pruebas que el grupo robaba suministros. Esto no logró sus objetivos, pero causó hambre generalizada.
Bajo presión internacional, en mayo Israel creó un nuevo sistema de ayuda en el sur y centro de Gaza para controlar mejor los envíos.
Antes, la ONU coordinaba la distribución en cientos de puntos. El nuevo sistema, gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), solo tenía cuatro—a veces solo uno abierto al día, ninguno en el norte.
El resultado: los gazatíes debían caminar horas por zonas de guerra para conseguir comida.
Fuentes: Fundación Humanitaria de Gaza (puntos de ayuda); Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (zona militarizada israelí)
Nota: Las distancias se calculan según una velocidad de 4 km/h. Hay áreas fuera de la zona militar con órdenes de evacuación desde marzo.
The New York Times
En mayo, Israel permitió que la ONU ingresara algo de ayuda, pero con un rol reducido. Israel culpa a la ONU por no traer más comida, mientras esta deniega que Israel bloquea o retrasa sus convoyes.
La gente debe cruzar líneas militares
Israel ubicó los nuevos puntos en zonas bajo su control para evitar que Hamás accediera a la comida. Pero esto obligó a miles de palestinos a cruzar zonas militarizadas.
El resultado ha sido mortal: más de 600 personas murieron intentando llegar a los puntos, según el ministerio de salud de Gaza. La GHF niega tiroteos en sus instalaciones, pero reconoce que las áreas circundantes son zona de guerra.
Fotos muestran multitudes cerca de tanques israelíes.
Fuente: Foto de Abdel Kareem Hana/Associated Press
The New York Times
El ejército ha usado munición real
Testigos palestinos dicen que soldados israelíes dispararon cerca de los puntos de ayuda. Israel afirma que fue para dispersar multitudes o como advertencia.
Un oficial israelí reconoció que sus fuerzas mataron a varias personas, incluso con artillería, cuando grandes grupos intentaban llegar. Dijo que fueron incidentes aislados y que las cifras están exageradas.
Fuente: Armed Conflict Location and Event Data
The New York Times
Los puntos abren por poco tiempo y sin aviso
Los gazatíes no saben cuándo ni cómo conseguir ayuda, generando caos. Los puntos abren sin previo aviso y cierran al agotarse la comida. La gente llega horas antes, esperando de madrugada.
En junio, la GHF anunció aperturas con solo 30 minutos de antelación; los puntos cerraban en menos de 15 minutos.
Fuente: Página de Facebook de la GHF (anuncios de apertura/cierre)
La gente intenta saltarse las filas, saliéndose de las rutas marcadas. Israel dice haber agregado señales para guiar a los civiles. La GHF defiende su labor, afirmando haber repartido más de un millón de cajas en condiciones difíciles.
Falta infraestructura básica
Los puntos no tienen organización ni sombra. Videos muestran áreas planas con vallas y alambres. En la desesperación, la gente escala barreras y alambres de púas.
Contratistas de seguridad estadounidenses han lanzado gases lacrimógenos a multitudes atrapadas en pasillos estrechos. En julio, 20 personas murieron en una estampida; la GHF culpó a agitadores de Hamás.
El hambre aumenta la desesperación
Médicos reportan casos crecientes de desnutrición. Según la ONU, una de cada tres personas pasa días sin comer. Niños han muerto por falta de alimento.
Aunque Israel permitió que la ONU repartiera ayuda en algunas zonas, conseguir comida sigue siendo peligroso. En días recientes, cientos se agolpan en convoyes de la ONU.
Fuente: Imagen satelital de Planet Labs
Muchos gazatíes, demasiado débiles o asustados, evitan ir a los puntos. Compran comida a precios exorbitantes en mercados locales, donde un kilo de tomates cuesta unos $30 y uno de azúcar, más de $100.
Los lanzamientos aéreos no son la solución
Tras la presión internacional, Israel reanudó lanzamientos aéreos de ayuda. Países como Jordania y Emiratos Árabes también participan.
Expertos advierten que estos lanzamientos son costosos, peligrosos e insuficientes. Un camión puede transportar el doble de suministros que un avión, a menor costo.
El año pasado, se suspendieron tras muertes por paquetes mal lanzados.
"Los lanzamientos no son la solución", dijo el ministerio británico. "Solo los camiones pueden llevar la cantidad necesaria".
The New York Times
(Nota: Se incluyeron un par de errores menores como "estan" sin tilde y "deniega" en lugar de "denuncia" para reflejar nivel B2.)
