“
El robo de cables de cobre el domingo causó el caos en los viajes de miles de pasajeros de tren en España, el último de muchos incidentes de este tipo. ¿Por qué este tipo de crimen se está volviendo tan frecuente, quién está detrás y por qué es tan perjudicial para los ferrocarriles de España?
A lo largo de los años, ha habido muchos casos de criminales que roban cables de cobre de las vías del tren en España para vender como chatarra.
Según datos del gestor de infraestructuras ferroviarias de España, Adif, se registraron 72 robos en España en 2022, en 2023 el número subió a 151, y en los primeros cuatro meses de 2024, ya se habían registrado 46 robos.
El último incidente fue el domingo 4 de mayo cuando se robó parte del cable en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, causando retrasos en 18 trenes y afectando a más de 10,000 viajeros el domingo y el lunes.
El Ministro de Transporte Óscar Puente denunció el robo en su cuenta de X y lo calificó como un “acto de sabotaje grave”.
Más tarde visitó el lugar del robo y dijo que “hay dos hipótesis” sobre lo sucedido, “una económica y otra de causar daño”, creyendo que “la hipótesis más probable es un intento deliberado de causar daño en estas vías” dado que los 150 metros de cobre robados valen solo alrededor de €1,000.
De todas formas, el robo de cobre puede ser un negocio bastante lucrativo. La chatarra de España a menudo se transporta a Londres, junto con otros productos utilizados en la producción de bienes básicos, pero también se vende en el mercado negro por organizaciones criminales.
Según Alicia García-Franco, secretaria general de la Federación Española de Recuperación y Reciclaje, los ladrones pueden obtener entre €4 y €6 por kilo.
Explicó al periódico EL ESPAÑOL que “el cobre de las líneas aéreas de ferrocarril es un bien preciado porque tiene una mayor pureza”.
¿Y por qué el robo de este metal es tan perjudicial para la red ferroviaria de España? Cada metro de la línea de alta velocidad de España tiene sensores, circuitos de vías y sistemas electrónicos que proporcionan información en tiempo real sobre el estado de cada sección de la vía, ya sea ocupada, si un interruptor está posicionado correctamente o si un tren debe detenerse o continuar.
Estos datos viajan a través de cables enterrados y muchos de ellos están hechos de cobre. Cuando son robados, este flujo de información se interrumpe y los sistemas entran en modo de seguridad, reduciendo la velocidad o deteniendo por completo los trenes.
Publicidad
El año pasado, la policía catalana dijo que estaban buscando a grupos ‘mafiosos’ de Europa del Este que podrían ser responsables de varios robos de cables de cobre.
“Se trata de reincidentes que llevan años cometiendo este tipo de delitos porque las penas son tan leves; en la mayoría de los casos, se les acusa de delitos menores por los que ni siquiera van a la cárcel”, declaró un portavoz de SAP-Fepol en ese momento.
Estos grupos criminales pueden vender cobre a China por hasta €10,000 por tonelada. “China tiene una demanda muy alta como resultado de su desarrollo industrial y tecnológico”, según García-Franco.
La cantidad de robos de cables de cobre en el sistema ferroviario de Cataluña sola es casi 1,000 desde 2010, según los datos proporcionados por la policía Mossos d’Esquadra.
Cataluña es la región donde ocurre la mayoría de este tipo de robos. Según las cifras proporcionadas por el Ministerio de Transportes, más del 50 por ciento de los robos y actos vandálicos en España ocurren en la región noreste. Es importante tener en cuenta sin embargo que estas estadísticas incluyen robos en trenes y asaltos, así como robos de cobre en las vías.
Según un ex trabajador de Adif en Barcelona que habló con EL ESPAÑOL “Estas son operaciones bien planificadas; los ladrones saben exactamente lo que están haciendo”.
Publicidad
Aunque es un gran problema para Cataluña y su red regional, podría ser un problema aún mayor si ocurre con más frecuencia en las líneas de alta velocidad de Renfe, causando más interrupciones y retrasos.
Según el Ministro de Transportes Óscar Puente, “quien lo hizo sabía lo que estaba haciendo porque no había cámaras, y la ganancia financiera es absolutamente insignificante en comparación con el enorme daño. No lo llamaría robo, sino sabotaje”.
No solo en España se están produciendo robos de cobre en ferrocarriles, ya que actos criminales similares están retrasando a miles de pasajeros en todo el continente y causando millones de euros en daños a la infraestructura ferroviaria en toda Europa. Se ha visto en Alemania, Francia, Bélgica.
Deutsch Bahn, operadora alemana, dice que ve alrededor de 450 casos de robo de metal en sus redes por año y el periódico francés Le Monde informó que 40,000 trenes de la SNCF se vieron afectados por robos de cables de cobre en 2022.
¿Hay algo que pueda evitar que esto suceda?
Algunas de las formas que se utilizan para prevenir robos en las redes incluyen reemplazar el cobre con aluminio u fibra óptica donde sea posible, enterrar los cables en pozos de registro reforzados o conductos sellados para dificultar el acceso, agregar más sensores para detectar a los ladrones, así como más vigilancia por video y drones.
“