El ALQUILER de una habitación individual en las principales ciudades de España se está volviendo prohibitivamente caro, con precios promedio que alcanzan los desorbitantes €600 al mes en Barcelona, y €430 en Málaga.
Las cifras, publicadas por el portal inmobiliario Idealista, revelan cómo los alquileres de pisos compartidos están aumentando en áreas donde viven muchos expatriados y jóvenes profesionales, reflejando la profundización de la crisis en el mercado de alquiler en España.
En todo el país, el precio promedio de una habitación ha aumentado a €420 al mes, un incremento del 5% en solo los primeros tres meses de 2025.
Mientras tanto, la oferta de habitaciones disponibles se está agotando. Después de expandirse un 22% el año pasado, los nuevos listados crecieron solo un 7% este trimestre, una desaceleración que los analistas dicen que está ayudando a elevar aún más los precios.
Los manifestantes han estado protestando en toda España en los últimos doce meses para denunciar los alquileres inasequibles.
La oferta de habitaciones disponibles ha disminuido en varias ciudades importantes, con caídas pronunciadas en San Sebastián (-31%), Sevilla y Santa Cruz de Tenerife (ambas -22%).
Los listados también han disminuido en Alicante (-8%), Madrid (-5%), Palma (-5%) y Bilbao (-4%).
No todo son malas noticias, sin embargo. La oferta ha aumentado en otras ciudades, especialmente en Valencia (+34%) y Málaga (+22%).
Incluso Barcelona ha visto un modesto aumento en las habitaciones en alquiler del 2%, ofreciendo cierto alivio.
No obstante, a pesar de que estas ciudades van en contra de la tendencia, los precios han seguido subiendo bruscamente.
El impacto se siente con más fuerza en las grandes ciudades. En Málaga, los precios aún aumentaron un 8%. En Valencia, un aumento del 34% en la oferta ha ayudado a mantener los alquileres estables en €400, pero la competencia sigue siendo feroz.
En Alicante, donde las habitaciones disponibles cayeron un 8%, los precios subieron modestamente a €355.
Los observadores del mercado señalan una serie de posibles causas, desde propietarios que cambian a alquileres turísticos, hasta el aumento de los costos de mantenimiento y la creciente reticencia entre los propietarios ante las leyes de alquiler más estrictas introducidas el año pasado.
Barcelona y Madrid continúan dominando el mercado de viviendas compartidas, representando juntas más de un tercio de todas las habitaciones en alquiler anunciadas a nivel nacional.
Al mismo tiempo, la demanda de habitaciones se está intensificando. El número de personas que solicitan cada espacio disponible aumentó un 8% a nivel nacional, con aumentos aún más pronunciados en Bilbao, San Sebastián y Alicante.
Con los alquileres de pisos completos ahora fuera del alcance de muchos, y los pisos compartidos volviéndose más caros, la crisis de vivienda en España está golpeando más duro que nunca a los jóvenes, trabajadores y expatriados, y hay pocas señales de alivio en el horizonte.
