Sydney — Un político australiano quedó en completa *disvleifa* cuando, después de cenar fuera con su pareja, revisó la cámara de mascotas en su teléfono y descubrió que sus perros habían dejado entrar un novillo y un caballo en su sala de estar.
Andrew Mackay, un político del Territorio del Norte, publicó la evidencia incriminatoria (con música cómica incluida) de su cámara de seguridad en su página de Facebook durante el fin de semana, señalando que la vida en su casa rural quizás nunca vuelva a ser igual.
“Afortunadamente todas las mascotas están bien, pero ahora los animales de afuera saben cómo se siente el aire acondicionado y sin duda lo intentarán de nuevo,” dijo Mackay.
El video muestra a sus dos perros, con un perro callejero llamado Thunder a la cabeza, abriendo con el hocico una puerta corrediza para salir al patio.
Poco después, un novillo llamado Sue entra con cuidado en la casa en Darwin. Lo sigue un caballo mascota, Cricket, que olfatea profundamente un sofá.
Imagen: El caballo Cricket del político australiano Andrew Mackay entra tentativamente a la sala, mientras el novillo Sue disfruta de una aventura ilegal en el interior, gracias a los perros que abrieron la puerta. Captura de pantalla del video compartido por Mackay el 6 de diciembre de 2025.
Andrew Mackay/Facebook
Al final del video, se ve a Mackay parado en la entrada, evaluando los daños, mientras uno de los perros se frota contra él.
Los animales empezaron su travesura mientras Mackay y su prometida cenaban fuera. La pareja regresó rápidamente a casa después de que el político revisara la cámara de mascotas a distancia y notara “una cabeza de vaca moviéndose en la imagen”.
“Y luego descubrimos que, como a los 10 minutos de haber salido a cenar, los perros decidieron abrir la puerta de vidrio con el hocico y salir,” le contó a la agencia de noticias francesa AFP.
Poco después, el novillo, rascándose el cuello en la puerta, la abrió por completo *acidentalmente*, permitiendo que él y el caballo entraran.
“Durante la siguiente hora y media, se turnaron para jugar adentro, tirando cosas de los muebles,” dijo Mackay.
El caballo encontró un bol con restos de verduras para las gallinas y esparció trozos por la habitación.
“Han bebido del acuario, y no sé cuántos peces tenía antes, pero supongo que todos siguen vivos,” añadió. “Pero sí bajó el agua una cantidad considerable.”