Al menos dos personas han muerto en Marruecos después de que la policía abrió fuego para evitar que manifestantes asaltaran una comisaría en Lqliaa, cerca de la ciudad costera de Agadir, según informan medios estatales.
Estas son las primeras muertes reportadas desde que estallaron grandes protestas lideradas por jóvenes en todo Marruecos el sábado. La ira creció por la decisión del gobierno de construir estadios de fútbol para la Copa Mundial de la FIFA 2030 en vez de mejorar los servicios públicos y abordar la crisis económica.
“Los estadios están aquí, pero ¿dónde están los hospitales?” es un canto popular entre los manifestantes de la Generación Z.
Un manifestante le dijo a BBC Newsday que ir al hospital en su ciudad, Oujda, en la frontera con Argelia, era como entrar “en una cárcel”.
Dijo que estaba sucio y que los pacientes tenían que sobornar a los guardias de seguridad y a las enfermeras para ver a un médico. El manifestante habló bajo condición de anonimato por temor a represalias.
Las protestas han ocurrido por la noche. La policía dijo que se vieron obligados a abrir fuego “en legítima defensa” el miércoles por la tarde para repeler el “ataque” en Lqliaa, reportó la agencia de noticias estatal.
El miércoles por la mañana, el Ministerio del Interior dijo que el derecho de las personas a protestar dentro de la ley sería defendido.
Los organizadores del movimiento de protesta liderado por jóvenes, conocido como GenZ 212 – el número se refiere al código de marcación internacional de Marruecos – se han distanciado de la violencia. Se han organizado principalmente a través de las redes sociales y no tienen una estructura de liderazgo formal.
Las estadísticas oficiales muestran que la tasa de desempleo de Marruecos es del 12,8%, con el desempleo juvenil aumentando a 35,8% y al 19% entre los graduados, según la agencia de noticias Reuters.
Las protestas también han llegado a la capital, Rabat, la principal ciudad comercial, Casablanca, y la ciudad portuaria de Tánger – a menudo el punto de llegada para los turistas que van a Marruecos en ferry desde España.
El centro turístico de Marruecos, Marrakech, también fue golpeado por la violencia, donde los manifestantes quemaron una comisaría, según medios locales.
El portavoz del Ministerio del Interior, Rachid El Khalfi, dijo que 409 personas han sido detenidas en todo Marruecos tras los disturbios.
Más de 260 policías y 20 manifestantes han resultado heridos, mientras que 40 vehículos policiales y 20 coches privados han sido incendiados, segun declaraciones suyas citadas en la prensa.
Este levantamiento sigue a protestas grandes y lideradas por jóvenes similares este verano en Nepal, Indonesia, Filipinas y Madagascar.
El levantamiento en Nepal llevó a la renuncia del primer ministro, mientras que el presidente de Madagascar disolvió su gobierno el lunes en un intento de calmar a los manifestantes.
La coalición gobernante de Marruecos emitió un comunicado el martes expresando su voluntad de dialogar con los jóvenes “dentro de las instituciones y los espacios públicos para encontrar soluciones realistas”.
También alabó lo que llamó “la reacción equilibrada de las autoridades de seguridad de acuerdo con los procedimientos legales relevantes”.
