El líder conservador Pierre Poilievre dijo el jueves que su partido se enfocará en presionar a los liberales para que eliminen el mandato de venta de vehículos eléctricos durante la próxima sesión parlamentaria.
Poilievre mencionó que los conservadores planean presentar mociones, peticiones y otras "campañas de presión" para revocar esta política, que entrará en vigor el próximo año.
"El mandato de vehículos eléctricos que los liberales están imponiendo a los canadienses es un completo desastre", declaró Poilievre en una conferencia de prensa en Corman Park, Saskatchewan.
"Los conservadores lanzarán una campaña nacional, incluso en la Cámara de los Comunes, para obligar a los liberales a retroceder… en la prohibición de vehículos a gasolina."
Este mandato exige que el número de vehículos nuevos de cero emisiones vendidos en Canadá alcance el 20% para el próximo año, 60% para 2030 y 100% para 2035, con el fin de ayudar al país a cumplir sus metas de reducción de emisiones.
Poilievre lleva meses pidiendo a los liberales que den marcha atrás.
"Es hora de que los canadienses vuelvan a estar al volante para que decidan qué vida quieren vivir", dijo el jueves.
La industria automotriz también ha pedido el fin de este mandato. Los directores de las tres grandes automotrices canadienses se reunieron el mes pasado con el primer ministro Mark Carney para presionar por su eliminación, argumentando que el mandato perjudicaría a sus empresas y pondría en riesgo miles de empleos, especialmente con los aranceles estadounidenses y la caída en la demanda de vehículos eléctricos.
Tras la reunión en julio, los liberales no han indicado si mantendrán o eliminarán el mandato.
Los fabricantes de autos eléctricos afirman que no hay suficiente demanda para alcanzar la meta del 20% el próximo año.
Carney ya ha revocado otras políticas introducidas por el ex primer ministro Justin Trudeau, como el impuesto al carbono para consumidores.
Además, los fabricantes señalan que la demanda no es suficiente en parte por el fin del programa de incentivos federales para vehículos eléctricos, que ofrecía hasta $5,000 para autos nuevos eléctricos y $2,500 para híbridos enchufables.
Aunque el programa debía continuar hasta marzo, se suspendió en enero por falta de fondos. La ministra de Medio Ambiente, Julie Dabrusin, sugirió en junio que podría estar en desarrollo un nuevo programa de incentivos.
A pesar de perder su escaño en las elecciones de primavera, es poco probable que Poilievre falte mucho tiempo en la Cámara este otoño. Se espera que gane uno de los escaños más seguros para los conservadores en una elección parcial el lunes. La Cámara de los Comunes no reanudará sus sesiones hasta mediados de septiembre.