En un nuevo impulso diplomático, el presidente Trump ha revelado planes para una cumbre de alto riesgo con Putin en Budapest, Hungría, con el objetivo de poner fin a la guerra de desgaste en Ucrania.
El anuncio, efectuado tras lo que se describió como una llamada telefónica de dos horas “muy productiva” el 16 de octubre, constituye otro intento ambicioso de Trump por mediar para alcanzar la paz en un contexto de tensiones crecientes.
Putin aceptó rápidamente la sede, lo que sugiere un posible impulso en un conflicto que se ha cobrado decenas de miles de vidas desde la invasión rusa de 2022. Mientras Trump se prepara para recibir al presidente ucraniano Volodímir Zelenski en la Casa Blanca, la pregunta que ronda todas las conversaciones es: ¿Podrá este diálogo Trump-Putin poner fin a la guerra definitivamente?
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La llamada Trump-Putin aviva la esperanza de acabar con la guerra en Ucrania
La conversación entre Trump y Putin abordó las negociaciones de paz para Ucrania, el comercio posguerra entre EE.UU. y Rusia, y avances en Medio Oriente como el alto el fuego en Gaza. Trump tachó el encuentro de “altamente informativo”, mientras el asesor del Kremlin Yuri Ushakov anunciaba las felicitaciones de Putin por lo de Gaza y la preocupación rusa ante el envío a Ucrania de misiles Tomahawk estadounidenses.
Sin embargo, no surgió ningún calendario para el cese al fuego, aunque se acordaron reuniones de asesores, en base a la frustración de Trump por el fracaso de la cumbre de Alaska en agosto de 2025. Aquella reunión de tres horas concluyó sin concesiones alguna por parte de Putin, lo que llevó a Trump a decantarse por Budapest, una sede considerada previamente pero descartada en favor de territorio estadounidense. Los expertos advierten que el fin de la guerra depende de la presión ejercida, no de la imagen.
Las conversaciones Zelenski-Trump vinculadas a la estrategia bélica de Putin
La visita de Zelenski a la Casa Blanca el jueves 16 de octubre guarda una relación directa con el anuncio de la reunión Trump-Putin, ya que Trump planea informarle sobre la llamada. Zelenski solicita misiles Tomahawk, capaces de alcanzar objetivos a 2.500 km dentro de Rusia. Putin los tildó de “provocadores” durante la discusión, considerándolos una amenaza para la paz. El primer ministro húngaro Viktor Orbán, apologista de Putin, celebró la elección de Budapest como “una gran noticia para la paz”, a pesar de sus vetos a la ayuda de la UE.
Riesgos y beneficios en la diplomacia bélica de Trump y Putin
¿Pondrá la cumbre de Budapest fin a la guerra en Ucrania? Los analistas prevén avances limitados, con un 70 por ciento que duda de una resolución rápida según sondeos recientes. Trump espera dejarse llevar por la cresta de la ola del éxito en Gaza, pero es probable que Putin dilate las conversaciones para obtener concesiones. Las conversaciones directas Trump-Putin conllevan el riesgo de erosionar la unidad de la OTAN y envalentonar a Moscú, como se vio con el fiasco de Alaska. No obstante, una reactivación del comercio posguerra, que alcanzó los 30.000 millones de dólares en niveles previos a la invasión, es una zanahoria tentadora. Evelyn Farkas del McCain Institute advierte: “Putin ansía una esfera de influencia; Trump arriesga a facilitársela.” A medida que crece la fatiga belicista y se acerca el invierno, el encuentro en Budapest podría redefinir alianzas o ahondar las divisiones.
