La representante de los Estados Unidos, Marjorie Taylor Greene de Georgia, afirma que no planea postularse para presidenta, solo unos días después de anunciar su plan de renunciar al Congreso tras un distanciamiento con el presidente Trump.
“No me voy a postular para presidente y nunca dije que quería hacerlo. Solamente me reía cuando alguien lo mencionaba”, declaró Greene en una publicación en X.
El viernes, Greene hizo el sorprendente anuncio de que dejaría el Congreso después de semanas de tener desacuerdos con Trump.
Trump respondió en una entrevista con NBC News sobre la posibilidad de que Greene pudiera regresar a la política algún día.
“No va a ser fácil para ella” revivir su carrera en la política, dijo Trump, aunque agregó: “Me encantaría ver eso”.
Trump también mencionó que Greene, mientras tanto, “tiene que descansar un poco”.
Greene llegó al Congreso como una de las aliadas más fuertes de Trump, asumiendo su cargo justo antes del ataque al Capitolio de los EE. UU. el 6 de enero de 2021. Ella apoyaba firmemente al presidente y frecuentemente repetía su argumento de que las elecciones del 2020 fueron “robadas”, incluso cuando miembros de su propio partido lo habían rechazado.
Ella abandona el Congreso después de haber sido llamada “traidora” por Trump.
Según la BBC, los dos republicanos tuvieron una ruptura pública por varios temas, como los ataques aéreos de Trump contra Irán, su apoyo a Israel durante la guerra en Gaza y la falta de regulación de las grandes empresas tecnológicas a principios de este año.
Luego, existió una gran división sobre el manejo de los materiales de investigación relacionados con Jeffrey Epstein, el delincuente sexual convicto, y la falta de voluntad de Trump para ordenar al Departamento de Justicia que libere completamente los archivos de Epstein.
La semana pasada, el presidente llamó a Greene una “lunática que grita” y la repudió en respuesta a la ruptura por los archivos de Epstein.
La declaración del viernes de Greene anunciando su renuncia sorprendió a sus colegas en el Congreso y a sus votantes en Georgia. Dijo que renunciaría en enero.
“Me niego a ser una ‘esposa maltratada’ esperando que todo desaparezca y mejore”, expresó en su declaración de renuncia.
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