El Govern balear tiene planes para ampliar la red ferroviaria en Mallorca, incluyendo una línea desde el centro de Palma hasta el hospital Son Espases y luego hacia el municipio vecino de Calvià. Según la demanda prevista, esto supondría una conexión a las zonas turísticas de Magaluf-Palmanova, Santa Ponça y Peguera.
El operador ferroviario SFM está analizando actualmente la viabilidad de la extensión a Son Espases. Se espera que el estudio concluya a finales de este año o principios del 2026. Si los resultados confirman las expectativas del gobierno, esta ampliación abriría el camino para una futura conexión con Calvià.
José Ramón Orta de SFM afirma: “El tren es un medio de transporte de alta capacidad, así que la construcción de una nueva línea está justificada si trasladará a mucha gente. Y sabemos que el área de la bahía de Palma es donde hay mayor demanda”. Una prioridad es buscar alternativas de transporte público en zonas con atascos frecuentes y donde, como señala Orta, “los autobuses no son una opción”.
Independientemente de los partidos en el poder, el Ayuntamiento de Calvià lleva mucho tiempo reivindicando un ferrocarril. La actual administración, según se comenta, estaría “encantada” si este proyecto por fin se materializara. La conexión a las zonas turísticas sería lógica, especialmente por la demanda durante la temporada alta, tanto de turistas como de trabajadores. También se estudiará una posible extensión hacia Andratx.
El tren a Son Espases y la ruta planeada en dirección contraria al aeropuerto y Llucmajor sustituyen efectivamente al proyecto de tranvía presentado por el gobierno anterior. La administración de Francina Armengol también mencionó un enlace de transporte público a Calvià, aunque planteado como tranvía en vez de tren.
Actualmente, los dos proyectos ferroviarios más avanzados en planificación son el del aeropuerto/Llucmajor y el de Sa Pobla a Alcúdia. Ambos han encontrado oposición local, con objetivos gubernamentales de finalización en 2032 para Llucmajor y 2031 para Alcúdia. El futuro de un tercer proyecto, la reactivación de la línea Manacor-Artà, es más incierto. SFM considera que no existe la misma demanda que en los otros dos casos.