Las autoridades señalaron que muchos solicitantes pedían ayuda para solo uno o dos electrodomésticos. Crédito de la foto: Caftor/Shutterstock
El gobierno portugués prepara medidas de apoyo ampliadas para ayudar a las familias a sustituir electrodomésticos antiguos por modelos más eficientes, tras constatar que la elevada demanda de los programas de subvenciones existentes ha tensionado los fondos disponibles.
El Ministerio de Ambiente y Energía ha reconocido que el presupuesto de la segunda fase del programa E‑Lar, diseñado para ayudar a los hogares a reemplazar aparatos de gas y otros obsoletos por alternativas eléctricas eficientes, está próximo a agotarse solo días después de su apertura. En respuesta, los responsables han confirmado que se planea una tercera fase del programa para principios de 2026, con el fin de atender la demanda continua y promover aún más la eficiencia energética en los hogares portugueses.
La esperada ampliación refleja tanto la popularidad del esquema actual como el compromiso gubernamental de apoyar la transición hacia un uso doméstico de la energía más limpio y eficiente. Maria da Graça Carvalho, Ministra de Ambiente y Energía, declaró que el volumen de solicitudes había superado las expectativas iniciales y que se movilizarán fondos adicionales para garantizar la continuidad del apoyo.
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La segunda fase del programa E‑Lar abrió sus registros el 11 de diciembre. En poco tiempo, las solicitudes se dispararon, llevando el presupuesto asignado de 60 millones de euros al borde del agotamiento. El plan ofrece asistencia financiera a familias que reemplazan aparatos de gas por eléctricos, con valores medios de solicitud entre 700 y 800 euros. El apoyo máximo puede alcanzar hasta 1.700 euros para hogares vulnerables y 1.100 euros para familias de renta media.
Los oficiales observaron que muchos solicitantes pedían ayuda para solo uno o dos electrodomésticos, a pesar de que el programa permite asistencia para hasta tres. Esa elección ha contribuído a alargar los fondos disponibles, pero no ha hecho sino subrayar el intenso interés público en las mejoras de ahorro energético.
Esta alta participación se produce en medio de los esfuerzos más amplios de los gobiernos europeos por fomentar un consumo energético más eficiente a nivel doméstico, tanto para reducir costes familiares como para apoyar los objetivos climáticos nacionales.
La próxima fase contará con financiación europea
Se espera el apoyo del Fondo Social para el Clima
De cara a 2026, el gobierno portugués ha indicado que la próxima tercera fase de E‑Lar contará con apoyo del Fondo Social Europeo para el Clima, parte de los esfuerzos de la UE para promover la eficiencia energética y la equidad social en la transición ecológica.
No obstante, los responsables han dejado claro que, de haber retrasos en la recepción de fondos europeos, el gobierno está dispuesto a proceder con recursos nacionales para garantizar que el progama no se interrumpa. Fases anteriores se financiaron mediante el Plan de Recuperación y Resiliencia. Al combinar fondos nacionales y europeos, las autoridades pretenden ampliar el acceso al apoyo para la renovación de electrodomésticos y ayudar a más hogares a reducir sus facturas energéticas y el consumo general.
Contexto más amplio del apoyo a electrodomésticos en Europa
Iniciativas similares en otros lugares
En toda Europa, otros gobiernos también ofrecen incentivos para fomentar el reemplazo de electrodomésticos domésticos ineficientes. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid en España ha abierto una nueva convocatoria de su Plan Renove de Electrodomésticos, con más de 2 millones de euros en subvenciones para ayudar a los residentes a sustituir frigoríficos, lavadoras, lavavajillas y placas de inducción antiguas por modelos de mayor eficiencia. El plan busca reducir el consumo energético doméstico y obtener beneficios ambientales, con solicitudes abiertas hasta marzo de 2026 o hasta agotar fondos.
Estos programas regionales destacan una tendencia más amplia en la Unión Europea de promover la eficiencia energética en el punto de uso, especialmente cuando los gobiernos intentan equilibrar las ambiciones climáticas con las preocupaciones sobre el coste de la vida de los ciudadanos.
Qué significa el apoyo ampliado para los hogares
Beneficios prácticos e impacto ambiental
Los expertos señalan que la asistencia financiera para la renovación de electrodomésticos puede tener un beneficio doble. Para los hogares participantes, reemplazar aparatos antiguos por modelos modernos y eficientes puede traducirse en facturas energéticas más bajas y menores emisiones domésticas. Al mismo tiempo, una adopción más amplia contribuye a los objetivos nacionales de ahorro energético y ayuda a reducir la demanda eléctrica general.
Se anima a los hogares que consideren renovar sus electrodomésticos a mantenerse informados sobre la próxima tercera fase de E‑Lar y a comprender los criterios de elegibilidad una vez se anuncie el período de solicitud.
Puntos clave
- El gobierno portugués planea una tercera fase del programa de apoyo E‑Lar para principios de 2026 debido a la fuerte demanda.
- El presupuesto de 60 millones de euros de la segunda fase está casi agotado, poco después de abrirse.
- E‑Lar ayuda a los hogares a reemplazar electrodomésticos antiguos de gas e ineficientes por modelos eléctricos eficientes.
- La tercera fase podría financiarse con el Fondo Social Europeo para el Clima o, si es necesario, con recursos nacionales.
- Programas similares, como el Plan Renove de Electrodomésticos de Madrid, reflejan una tendencia europea más amplia.
Impulso continuo a la eficiencia energética
Compromiso gubernamental con el apoyo a la transición
Mientras los gobiernos europeos buscan cumplir sus objetivos climáticos y energéticos, se espera que esquemas de apoyo como E‑Lar y los planes renove regionales jueguen un papel creciente en ayudar a los hogares a actualizar su tecnología hacia la eficiencia.
Para las familias, una asistencia ampliada ofrece la oportunidad de realizar mejoras prácticas en un momento de costes energéticos al alza, al tiempo que contribuyen a los esfuerzos nacionales por reducir el consumo y las emisiones en el sector residencial.
