El hijo de 13 años del piloto del avión biplaza Team Rocket F-4 Raider, que se estrelló en el mar en la zona de Puerto Soller el sábado, iba volando con su padre. Aunque sus cuerpos aún no han sido localizados, se cree que ambos fallecieron en el accidente.
El avión se precipitó al mar alrededor de las 20:20 cerca del Cap Gros, entre Sóller y Deià. La búsqueda por parte de los equipos de emergencia continuó hasta que anocheció y se reanudó al amanecer del domingo.
Según se comenta, el piloto era estadounidense y especialista en vuelo militares y acrobáticos. La aeronave tenía su base en el aeródromo de Binissalem.
La Guardia Civil ha hablado con varios testigos. Uno de ellos, un residente local que estaba en el mar con su familia, les contó que vio el avión volando a muy baja altura. Pasó a unos 15 o 20 metros sobre ellos antes de estrellarse contra el agua y hundirse.
El avión ha sido localizado a unos 30 metros de profundidad. Los equipos de emergencia intentan determinar si el padre y el hijo pudieron salir antes de que llegara al fondo marino, pero hay muy poca esperanza.
