Imagen de archivo: Paul Ince y su hijo Tom Ince llegando a los premios MOBO 2012 en el Echo Arena de Liverpool. 03/11/2012. Fotografía: Henry Harris.
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El ex capitán de Inglaterra y del Manchester United, Paul Ince, ha sido acusado de conducir bajo los efectos del alcohol luego de que su Range Rover negro chocara contra la reserva central en Chester High Road, Neston, Wirral, el sábado pasado a las 5 PM. La policía de Cheshire confirmó que recibieron reportes de un accidente involucrando el lujoso vehículo del ex mediocampista, el cual quedó destrozado contra la barrera.
El jugador de 57 años—una leyenda del fútbol con 53 partidos con Inglaterra—fue arrestado en el lugar y quedó en libertad bajo fianza hasta su comparecencia en el Tribunal de Magistrados de Chester el 18 de julio. Un portavoz de la policía declaró: "Los agentes acudieron tras recibir reportes de un choque. El incidente involucró un Range Rover negro que colisionó contra la barrera central. Un hombre de 57 años fue detenido."
La brillante carrera de Ince incluyó pasos por West Ham, Manchester United, Inter Milan, Liverpool y Wolves. Hizo historia en 1993 al convertirse en el primer futbolista negro en capitanear a Inglaterra. Sus actuaciones en la Eurocopa ’96, donde los Tres Leones llegaron a semifinales, y en el Mundial de 1998, solidificaron su reputación como un mediocentro implacable.
Tras su retiro, el apodado "The Guv’nor" se dedicó a la dirección técnica, dirigiendo al Blackburn Rovers, Blackpool, MK Dons y, más recientemente, al Reading entre 2022 y 2023. Pero su suerte fuera del campo parece haber tomado un giro desafortunado.
La acusación sorprende a los aficionados que recuerdan sus arranques demoledores y entradas durísimas. Pasar de lucir la camiseta de Inglaterra, superando a leyendas como Gianfranco Zola, a enfrentar un juicio por alcoholemia marca un declive impactante.
El ex mediocentro, antes indestructible, comparecerá ante el tribunal el 18 de julio. De ser declarado culpable, podría enfrentar una suspensión de licencia, multa elevada o incluso prisión—un duro golpe para quien alguna vez dominó los escenarios más grandes de Europa. La policía pide a testigos del accidente que se comuniquen mientras continúan las investigaciones.
