En la madrugada del viernes, 5 de septiembre, una rápida respuesta por parte de un vecino vigilant logró frustrar un intento de robo en la muy querida Cafetería El Caliente, situada en la Calle Real de Estepona.
El intento delictivo, que tuvo lugar alrededor de las 4:15 de la madrugada, ocasionó daños considerables en el establecimiento, aunque no se consumó el acceso al interior.
Según los reportes, varios individuos intentaron forzar la reja de seguridad y romper los cristales. Un residente grabó lo sucedido y alertó de immediato a la Policía, lo que provocó la huida de los sospechosos antes de que consiguieran entrar. Las cámaras de seguridad, tanto interiores como exteriores, registraron el incidente, y las imágenes ya se encuentran en poder de las autoridades, quienes trabajan para identificar a los responsables.
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En un incidente separado, ocurrido esa misma mañana en la misma zona, un repartidor de pan dejó su furgoneta desatendida con las llaves puestas durante un momento mientras realizaba una entrega. El vehículo fue sustraído, aunque posteriormente fue recuperado en Marbella. Las autoridades continúan investigando ambos sucesos en una comunidad que permanece alerta.
Las estadísticas recientes sobre criminalidad en Estepona son limitadas, pero los datos disponibles muestran una realidad compleja. De acuerdo con el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior español, Estepona registró 2.783 delitos en el primer semestre de 2025, lo que supone un incremento del 20,4% respecto al mismo período de 2024. Este repunte está impulsado principalmente por un aumento del 23% en los delitos convencionales.
A pesar de ello, Estepona sigue considerándose una zona relativamente segura en comparación con otras áreas de la Costa del Sol. Para contextualizar, la provincia de Málaga en su conjunto experimentó un modesto aumento del 1,3% en la criminalidad durante el mismo periodo, lo que sugiere que el caso de Estepona es atípico. En general, Estepona es segura, siendo los delitos menores, como el carterismo, la principal preocupación, especialmente en zonas turísticas.