Patrón del microbioma intestinal ayuda a predecir el riesgo de ataque al corazón en pacientes con enfermedades cardíacas.

Cada año, 805,000 estadounidenses sufren un ataque al corazón, una condición relacionada con arterias obstruidas, colesterol alto y presión arterial alta, como la mayoría de la gente ya sabe. Pero mientras estos factores importan, un estudio reciente muestra que hay otro predictor crucial que muchas personas a menudo pasan por alto: tu microbioma intestinal.

Compuesto por billones de bacterias que viven en tus intestinos, tu microbioma intestinal afecta más que tu función digestiva; es esencial para tu salud en general. Ahora hay pruebas que muestran que tener un microbioma intestinal desequilibrado podría aumentar tu riesgo de sufrir un ataque al corazón.

Sistema de Puntuación de Bacterias Intestinales Predice Futuros Ataques al Corazón

Un estudio reciente publicado en el European Medical Journal determinó si los patrones microbianos intestinales podrían usarse para predecir el riesgo de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) en personas con enfermedad coronaria (CHD). La investigación es parte del estudio CORDIOPREV, un ensayo controlado aleatorio en curso que involucra a más de 1,000 pacientes con CHD de Europa.

• Los investigadores se enfocaron en pacientes con alto riesgo de CHD: analizaron datos de 679 participantes, especialmente adultos que ya habían experimentado un evento coronario al menos seis meses antes de unirse al estudio. Los investigadores querían averiguar qué individuos estaban tendiendo silenciosamente hacia otro evento grave, a pesar de recibir atención convencional.

• Observaron 10 cepas de bacterias vinculadas al riesgo o protección cardíaca: estas especies bacterianas estaban estrechamente relacionadas con un mayor riesgo de problemas cardiovasculares futuros o efectos protectores. Los investigadores combinaron la presencia o ausencia de estas bacterias en un solo algoritmo, desarrollando lo que llamaron un puntaje de riesgo basado en el microbioma intestinal.

Este puntaje predijo qué pacientes tenían más probabilidades de sufrir nuevos MACE, incluso antes de que ocurrieran esos eventos.

• El modelo de riesgo basado en el intestino predijo peores métricas de salud: los pacientes con CHD que obtuvieron una puntuación alta en el modelo de riesgo basado en el microbioma tenían una mayor incidencia de diabetes, circunferencias de cintura más grandes, presión arterial más alta y un peor control de azúcar en la sangre (incluidos niveles elevados de glucosa y hemoglobina glicada) en comparación con aquellos que no habían experimentado un evento reciente.

Los hallazgos del estudio sugieren que el microbioma intestinal no solo refleja el riesgo cardiovascular, sino que también podría estar contribuyendo a él. Según los investigadores, “Estos resultados refuerzan la relación entre el microbioma intestinal y las enfermedades cardiovasculares y sugieren que un perfil de microbiota está asociado con MACE en pacientes con CHD, además de una mayor endotoxemia.”

Pacientes con CHD Tienen una Composición Microbiana Intestinal Diferente

Las bacterias intestinales en sí mismas no fueron la única pista. Según el estudio destacado, los pacientes con enfermedad cardíaca tenían patrones de diversidad microbiana intestinal más distintos en comparación con individuos sanos sin enfermedad cardiovascular.

Específicamente, los pacientes con enfermedad cardíaca tenían una diversidad alfa alterada (significando menos especies bacterianas únicas) y una diversidad beta (un mayor cambio en la composición de la comunidad microbiana). Estos son signos de disbiosis, o lo que se conoce como desequilibrio intestinal.

• Se encontraron altos niveles de Lactobacillus en pacientes con eventos recientes: un culpable clave fue el género Lactobacillus. En pacientes con CHD que habían experimentado recientemente otro evento importante, los niveles de Lactobacillus eran significativamente más altos. Eso podría sorprenderte, ya que Lactobacillus se conoce como un probiótico beneficioso.

Sin embargo, no todas las especies dentro del género Lactobacillus son amigables. Algunas han sido detectadas en el torrente sanguíneo de pacientes con ataques al corazón y vinculadas a una activación inmune peligrosa. En este caso, su presencia parecía indicar un mayor riesgo, no protección.

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• Escherichia coprostanoligenes se relacionó con la producción de trimetilamina N-óxido (TMAO): los investigadores encontraron que los niveles de E. coprostanoligenes estaban elevados en pacientes que habían sufrido nuevos eventos. Esta cepa en particular se sabe que produce trimetilamina (TMA), el compuesto que tu hígado convierte en trimetilamina N-óxido (TMAO).

El TMAO acelera la aterosclerosis, promueve la inestabilidad de la placa y aumenta el riesgo de formación de coágulos. Por lo tanto, tener E. coprostanoligenes sugiere fuertemente que el metabolismo microbiano de ciertos alimentos podría estar influyendo directamente en los resultados de salud cardíaca.

• La permeabilidad intestinal y los altos niveles de lipopolisacáridos (LPS) se relacionaron con el riesgo cardíaco: quizás el detalle más revelador fue la asociación entre los niveles de LPS y los eventos cardiovasculares. El LPS es una endotoxina liberada por ciertas bacterias intestinales cuando mueren.

Cuando se compromete tu barrera intestinal, una condición a menudo llamada “intestino permeable”, el LPS se filtra al torrente sanguíneo, donde causa inflamación, daña tejidos y desencadena una respuesta inmune excesiva. Según los hallazgos del estudio, los pacientes con CHD con niveles más altos de LPS circulantes tenían más probabilidades de experimentar eventos cardíacos graves.

A diferencia de la presión arterial o el colesterol, que se monitorean rutinariamente, los patrones microbianos aún se ignoran en la mayoría de las clínicas de cardiología y procesos de diagnóstico. Pero investigaciones como esta dejan en claro que no deberían serlo, ya que proporcionan información significativa sobre tu salud en general.

Estudios Globales Muestran Cómo el Estado de tu Microbioma Intestinal Moldea tu Riesgo de Enfermedad Cardíaca

Un análisis de 2022 publicado en la revista Frontiers in Cardiovascular Medicine examinó dos décadas de estudios científicos que conectan la CHD con tu microbioma intestinal. Este análisis a gran escala recopiló datos de 457 publicaciones entre 2002 y 2022.

El objetivo era simple pero poderoso: trazar lo que los científicos de todo el mundo han descubierto en cuanto a cómo tus bacterias intestinales están relacionadas con la enfermedad cardíaca, y averiguar hacia dónde se dirige la ciencia.

• La mayoría de los estudios se centraron en pacientes con CHD de alto riesgo o diagnosticados: el estudio examinó investigaciones que involucraban a adultos, la mayoría de los cuales ya estaban diagnosticados con enfermedad de las arterias coronarias o tenían un alto riesgo de desarrollarla. Estos documentos cubrieron las sustancias bacterianas más estudiadas comúnmente, así como una amplia gama de problemas, incluidos patrones dietéticos, inflamación y metabolitos microbianos, y cómo todo esto se relaciona con el daño cardiovascular.

• Las terapias naturales están ganando terreno en la investigación intestinal-cardíaca: un patrón destacado fue el cambio en la investigación hacia encontrar formas de mejorar la salud intestinal utilizando terapias naturales. Los investigadores chinos ahora lideran el campo en la exploración de remedios a base de hierbas, compuestos de algas y intervenciones a base de plantas como la berberina, el ginseng y el extracto de hoja de morera. Muchos de estos se dirigen primero al intestino y luego al corazón.

• Los remedios naturales como la berberina reconfiguran tu microbioma: uno de los ejemplos más prometedores fue la berberina. Según los investigadores, fue útil para “mejorar la hipercolesterolemia y la inflamación sistémica”, e “inhibir la producción de TMA/TMAO y la conversión de colina a TMA”.

La berberina también aumentó los niveles de Akkermansia, una especie bacteriana protectora vinculada a una reducción de la inflamación, una mejor sensibilidad a la insulina y perfiles de colesterol mejorados. Lee más sobre este compuesto en “Los Beneficios Neuroprotectores de la Berberina.”

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• Los trasplantes fecales muestran que tu intestino solo impulsa la enfermedad: los investigadores también exploraron el trasplante fecal de microbiota (FMT), una técnica en la que las heces de un donante sano se implantan en el intestino de otra persona para restablecer el equilibrio microbiano.

En un experimento, los investigadores transfirieron bacterias intestinales de humanos con alto TMAO a ratones. Los ratones desarrollaron rápidamente placa en sus arterias, incluso si su dieta no había cambiado. Esto demostró que el perfil intestinal por sí solo era suficiente para desencadenar la enfermedad cardiovascular.

• Los ácidos biliares calman la inflamación arterial: antes considerados solo como un auxiliar digestivo, se descubrió que los ácidos biliares desempeñan un papel clave en la regulación de las grasas en sangre y la función inmunológica. Las bacterias intestinales modifican tus ácidos biliares en moléculas señalizadoras que ayudan a controlar la inflamación y el colesterol. Un tipo, el ácido litocólico, incluso se sugirió como un biomarcador para la placa coronaria. El receptor que activa, conocido como TGR5, se mostró para suprimir las respuestas inflamatorias en las paredes arteriales.

• Los ácidos grasos de cadena corta ayudan a reducir la inflamación y regular la presión arterial: otra vía poderosa implica los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), que se producen cuando ciertas bacterias intestinales fermentan fibra dietética. Estos ácidos grasos, especialmente uno llamado butirato, regulan la presión arterial, mejoran la función de los vasos sanguíneos e incluso influyen en las hormonas del hambre.

En estudios con animales, los AGCC redujeron la inflamación en el tejido cardíaco y apoyaron la curación posterior al ataque cardíaco. Ahora los estudios en humanos están tratando de confirmar si estos mismos efectos se mantienen en diferentes poblaciones.

Los investigadores están construyendo un mapa completo de cómo las bacterias intestinales protegen o destruyen tu sistema cardiovascular. Y a diferencia del riesgo genético, hacer cambios en tu microbioma es posible. Eso significa que tus elecciones diarias, lo que comes, cómo manejas el estrés, si usas probióticos o terapias naturales, no son solo preferencias de estilo de vida, son palancas que cambian tu riesgo de enfermedad cardíaca a nivel de raíz.

Estrategias Simples para Mantener un Microbioma Intestinal Saludable

Si estás lidiando con CHD o tienes motivos para preocuparte por problemas cardíacos futuros, optimizar tu salud intestinal debe ser una estrategia principal para reducir tu riesgo de eventos cardiovasculares. Aquí tienes consejos básicos para ayudarte a cuidar tu intestino:

• Evita los aceites vegetales y los alimentos procesados: la dieta moderna está llena de alimentos procesados ricos en aceites vegetales que dificultan que tus células produzcan energía, alterando tus bacterias intestinales. Estos aceites, como los que se encuentran en alimentos fritos, salsas y aderezos para ensaladas, contienen algo llamado ácido linoleico (LA), que actúa como un veneno para tus mitocondrias. Cambiar a grasas saludables como la mantequilla de pasto alimentado o la mantequilla clarificada mantiene las cosas funcionando sin problemas.

• Elige tus carbohidratos sabiamente: los carbohidratos son clave para dar energía a tus células, especialmente porque la glucosa es lo que a tus mitocondrias (las centrales eléctricas de tus células) les encanta usar. Para mantener feliz a tu intestino, apunta a consumir alrededor de 200 a 250 gramos de carbohidratos al día si eres un adulto promedio, más si eres muy activo. Este paso aumenta tu energía y apoya la salud de tu intestino, lo que marca la diferencia con los síntomas de la esclerosis múltiple.

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Comienza lentamente con opciones más suaves como arroz blanco o frutas enteras para permitir que tu intestino se ajuste sin causar problemas. Si tu salud intestinal está comprometida, demasiada fibra solo alimentará a las bacterias malas, empeorando tus síntomas. A medida que tu intestino mejore, agrega más verduras, granos enteros o almidones.

• Una vez que tu intestino se sienta mejor, come más fibra: la fibra es el combustible principal para tus microbios intestinales beneficiosos, lo que les permite producir AGCC como el butirato que fortalece tu barrera intestinal. También come más almidones resistentes como las papas cocidas y enfriadas o los plátanos verdes: alimentan la producción de butirato.

Recuerda: tu intestino siempre está enviando mensajes a tu corazón. Tú decides qué tipo de mensajes envía. Comienza con estos simples pasos y estarás reconstruyendo tu base, de adentro hacia afuera.

Preguntas Frecuentes (FAQs) Sobre tu Microbioma Intestinal y el Riesgo de Ataque al Corazón

Q: ¿Cómo afecta mi microbioma intestinal a mi salud cardíaca?
A: Tu microbioma intestinal, compuesto por billones de bacterias en tus intestinos, tiene un impacto directo en tu sistema cardiovascular. Investigaciones recientes muestran que ciertas bacterias intestinales producen compuestos como TMAO y LPS, que contribuyen a la inflamación, acumulación de placa y formación de coágulos sanguíneos. Estos factores aumentan tu riesgo de ataques cardíacos y otros eventos cardiovasculares importantes. Si tu microbioma intestinal está desequilibrado, el riesgo para tu corazón aumenta dramáticamente.

Q: ¿Qué es el puntaje de riesgo basado en el microbioma intestinal y por qué es importante?
A: Este sistema de puntuación se desarrolló en el estudio europeo CORDIOPREV para predecir qué pacientes con CHD tienen un mayor riesgo de tener otro evento cardíaco importante. Se basa en la presencia o ausencia de 10 cepas bacterianas específicas vinculadas al riesgo o protección. Los pacientes con un puntaje de alto riesgo tenían tasas más altas de diabetes, obesidad, hipertensión y un control deficiente del azúcar en la sangre, incluso antes de que aparecieran los síntomas de otro problema cardíaco.

Q: ¿Cuáles son las bacterias y compuestos dañinos vinculados a los ataques cardíacos?
A: El estudio destacó bacterias específicas como Escherichia coprostanoligenes, que produce TMA, un precursor de TMAO, un compuesto conocido por acelerar la formación de placa y aumentar el riesgo de coágulos. También se encontraron niveles elevados de Lactobacillus en pacientes con CHD con eventos recientes, lo que sugiere que algunas cepas contribuyen a la sobreactivación inmune. Además, los altos niveles de LPS, causados ​​a menudo por un intestino permeable, se relacionaron con la inflamación y un mayor riesgo cardíaco.

Q: ¿Qué dicen los estudios globales sobre las conexiones intestino-corazón?
A: Un análisis global de 2022 de 457 estudios confirmó que las bacterias intestinales desempeñan un papel clave en la enfermedad cardíaca. Identificó metabolitos microbianos específicos como TMAO, ácidos biliares y AGCC como jugadores críticos. Estos compuestos actúan como mensajeros que influyen en la inflamación, la función de los vasos sanguíneos y la regulación del colesterol.

La investigación también señaló terapias naturales como la berberina, el ginseng y los trasplantes fecales como herramientas prometedoras para cambiar tu ecología intestinal en una dirección amigable para el corazón.

Q: ¿Qué pasos debo tomar para mejorar mi intestino y proteger mi corazón?
A: Apoyar tu microbioma intestinal a través de la dieta y el estilo de vida ayudará a reducir tu riesgo de enfermedad cardíaca. Comienza eliminando los aceites vegetales y los alimentos procesados, ya que alimentan a las bacterias dañinas y aumentan la