Pistoleros han secuestrado al menos a 20 personas, incluyendo un pastor y una recién casada, en dos ataques separados en los últimos secuestros de Nigeria.
Los atacantes irrumpieron en la recién establecida Iglesia Cherubim y Seraphim el domingo en el estado central de Kogi, disparando y obligando a los feligreses a huir en pánico. Se llevaron al pastor, a su esposa y a varios fieles.
En otra incursión la noche anterior en el estado norteño de Sokoto, una novia y sus damas de honor estuvieron entre los secuestrados. También se llevaron a un bebé, la madre del bebé y otra mujer, según informa la agencia de noticias AFP.
Escuelas y lugares de culto han sido cada vez más objetivo en la última ola de ataques en el norte y centro de Nigeria.
No está claro quién está detrás de los secuestros. La mayoría de los analistas creen que son realizados por bandas criminales que buscan pagos de rescate; sin embargo, un portavoz presidencial ha dicho a la BBC que creen que es obra de grupos yihadistas.
El portavoz del gobierno del estado de Kogi, Kingsley Fanwo, confirmó el ataque en Ejiba a la BBC pero no pudo confirmar el número de víctimas.
Dijo que las autoridades están trabajando para localizar a los atacantes.
“La red de seguridad, que comprende a las agencias de seguridad convencionales y la arquitectura de seguridad local, está actualmente haciendo lo que debe”, dijo a la BBC.
En el ataque en el estado de Sokoto, mayoritariamente musulmán, medios locales reportaron que la novia se preparaba para una ceremonia nupcial la mañana siguiente y fue capturada junto a sus amigas y otros invitados que habían ido a apoyarla.
Se cree que unos 250 escolares y 12 maestros siguen desaparecidos después del mayor ataque de este tipo en las últimas semanas, mientras que los secuestrados en otras incursiones han sido liberados, según los informes.
La racha de secuestros ha renovado la preocupación sobre la vulnerabilidad de las comunidades rurales. Aumenta la presión sobre las autoridades para reforzar la protección de los que están en riesgo: escuelas, iglesias y comunidades aisladas.
Pagar rescates ha sido prohibido en un intento por detener la lucrativa industria del secuestro; sin embargo, se cree amplimente que tales pagos aún se realizan.
La crisis de seguridad de Nigeria atrajo el foco internacional el mes pasado después de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazara con enviar tropas si el gobierno “sigue permitiendo la muerte de cristianos”.
Funcionarios y analistas nigerianos dicen que miembros de todas las creencias son víctimas de la violencia y los secuestros, y afirman que no es cierto que los cristianos sean el objetivo.
Reporte adicional de Basillioh Rukanga.