El partido Vox de España ha pedido abiertamente la deportación masiva de inmigrantes "llegados recientemente".
Durante una conferencia de prensa el lunes, Rocío de Meer, portavoz de emergencia demográfica de Vox, anunció lo que denominó un "proceso complejo de re-migración" para preservar la identidad española y permitir que el país "sobreviva como pueblo".
Sin embargo, aclaró después que no abogaba por deportar a "los nueve millones de inmigrantes en España":
"No sé si son uno, mil, cien, si es un millón… el gobierno lo sabe", dijo en sus redes sociales.
"¡Pero tendremos que expulsar a quienes vienen aquí a vivir de los demás, a cometer delitos!"
El anuncio se produjo tras la detención de un refugiado maliense por la presunta violación de una joven cerca de Madrid, aunque las propuestas del partido van más allá de la seguridad pública.
"Tenemos derecho a querer sobrevivir como pueblo", declaró De Meer, argumentando que España enfrenta una transformación demográfica sin precedentes que amenaza su existencia.
La diputada afirmó que, mientras la población extranjera era del 1-2% en los 90, ahora hay "millones y millones" de personas, incentivados por partidos mayoritarios. Según ella, de los 47 millones de habitantes, más de 7 u 8 millones (contando segunda generación) llegaron en poco tiempo.
"Es extraordinariamente difícil que se adapten a nuestras costumbres", sostuvo, alegando que "nuestras calles ya no son para españoles" y que los barrios pacíficos se han alterado.
Insistió en que "todos esos millones que vinieron recientemente y no se adaptaron, creando inseguridad, deberán volver a sus países".
España tiene 49.1 millones de habitantes, con 8.9 millones nacidos en el extranjero (18%). Los mayores grupos son europeos (30%, incluidos UE y no UE) y sudamericanos (13%, como colombianos o venezolanos). Africanos y asiáticos representan 14% y 6%, respectivamente.
De Meer citó al demógrafo Alejandro Macarrón, quien pronostica que para 2044, más del 50% de la población será de origen extranjero.
La postura de Vox refleja la teoría del "gran reemplazo" de la ultraderecha francesa, que acusa a élites globales de sustituir europeos por inmigrantes africanos y de Oriente Medio. El término "re-migración" proviene del partido alemán AfD, vinculado a reuniones neonazis.
Mientras, el PP ha adoptado parte del discurso antiinmigración de Vox, proponiendo restringir servicios públicos a irregulares.
En su programa económico, Vox ya abogaba por revertir regularizaciones, deportaciones masivas y auditar nacionalidades, afectando potencialmente a más de un millón de personas.
