Parque de atracciones canadiano amenaza con sacrificar treinta belugas

Un parque de atracciones canadiense amenaza con eutanasizar a 30 ballenas beluga después de que el gobierno bloqueara su petición de enviarlas a China.

Marineland, en Ontario, esperaba trasladar estos cetáceos a un parque temático en Zhuhai, tras sufrir años de problemas de bienestar animal y dificultades económicas.

Sin embargo, el gobierno canadiense denegó su transferencia la semana pasada debido a preocupaciones de que enfrentarían un trato igualmente deficiente como “entretenimiento público”.

Luego, el parque solicitó fondos federales para poder seguir cuidando de los animales, pero esto fue rechazado y tildado de “inapropiado” por la Ministra de Pesca, Joanne Thompson.

Al no recibir financiamiento y mientras reduce sus operaciones, Marineland ha declarado que podría tener que dormir a las belugas, según el New York Times y CBC News.

Informaron que esto era “una consecuencia directa de la decisión de la ministra”.

El parque comunicó a los ministros la semana pasada que se encontraba en un “estado financiero crítico” y no podía brindar los cuidados adecuados a las ballenas, habiendo estado cerrado durante el verano mientras retiraba a los animales que aún tenía.

Pero Thompson dijo que la falta de una alternativa viable de Marineland para las belugas no implicaba que el gobierno canadiense debiera pagar por su cuidado.

Marineland había esperado enviar las belugas al Chimelong Ocean Kingdom en Zhuhai, que está ubicado entre Hong Kong y Macao en China.

Thompson rechazó el permiso de exportación, señalando que la fortalecimiento de la legislación pesquera en 2019, que hizo ilegal usar ballenas y delfines para entretenimiento, prohibía el traslado.

“No podía en conciencia aprobar una exportación que perpetuaría el trato que estas belugas han soportado”, declaró.

LEAR  Jefes de la junta de Níger, Mali y Burkina Faso para afianzar la alianza con AES mediante conversaciones.

“Aprobar la solicitud habría significado una vida continuada en cautiverio y un regreso al entretenimiento público”.

Las críticas hacia Marineland comenzaron en 2020, cuando Servicios de Bienestar Animal abrió una investigación sobre el parque.

Se descubrió que 12 ballenas en el parque habían muerto en un período de dos años y se declaró que toda la vida marina del parque estaba sufriendo estrés.

En noviembre, una quinta beluga murió en un año, llevando el número total de ballenas fallecidas desde 2019 a 20, según la agencia de noticias Canadian Press.

A medida que los visitantes al parque comenzaron a caer en picado, Marineland se hundió en una crisis financiera. Ganó una apelación en febrero para refinanciar su propio terreno y recaudar fondos para trasladar animales mientras buscaba un nuevo comprador y cerraba sus puertas este verano.

Los defensores del bienestar animal han expresado su indignación por la conducta de Marineland y la posibilidad de que las ballenas sean sacrificadas.

Camille Labchuk, directora ejecutiva del grupo de derechos animales Animal Justice, dijo que Marineland tenía “una obligación moral de financiar el cuidado futuro de estos animales”, añadiendo que las amenazas de eutanasia eran “reprensibles”.

World Animal Protection pidió al gobierno provincial que incautara las belugas, diciendo que “debe mostrar liderazgo y garantizar que estos animales reciban el mejor cuidado posible”.