Michelle Mone ha acusado al gobierno de convertirla a ella y a su esposo en la “pareja prototipo del escándalo de los EPP”, en una larga queja publicada en internet.
La miembro de la Cámara de los Lores conservadora afirmó que el gobierno rechazó ofertas millonarias para resolver una batalla legal en el Tribunal Superior con una empresa vinculada a ella.
El Departamento de Salud y Asistencia Social (DHSC) está demandando a PPE Medpro, un consorcio liderado por el esposo de la Baronesa Mone, el empresario Doug Barrowman, por supuestamente incumplir un contrato de 25 millones de batas quirúrgicas durante la pandemia de COVID.
Ella inicialmente negó tener any involucración en la empresa o en el proceso por el cual se le concedió el contrato gubernamental.
Sin embargo, después se supo que la Baronesa Mone fue la “fuente de la recomendación” para que la empresa obtuviera un lugar en el llamado “carril VIP” para ofertas de equipos de protección personal para el NHS.
Abogados del gobierno dijeron previamente en el juicio que tienen derecho a recuperar el costo de 121 millones de libras del contrato, cosa que la empresa rechaza.
Se espera que la Jueza Cockerill dé a conocer su decisión mañana, mientras que los registros judiciales mostraron que PPE Medpro presentó un “aviso para nombrar un administrador” el martes.
En una publicación en X el martes, la Baronesa Mone afirmó que PPE Medpro ofreció reemplazar las batas antes de proponer un acuerdo económico durante el juicio, lo cual fue rechazado.
“En cambio, el DHSC eligió gastar la asombrosa cantidad de 5 millones de libras de los contribuyentes persiguiendo un pleito contra una empresa que sabían que no tenía fondos”, dijo.
Ella y el Sr. Barrowman habían “trabajado sin descanso con el DHSC para resolver esta disputa”, y que PPE Medpro había “cumplido sus contratos”.
“Este caso nunca fue sobre batas o dinero”, aseguró.
“Siempre ha sido sobre política y echar culpas, una manera de encubrir la desastrosa cancelación de 10 mil millones de libras en EPP por parte del gobierno.
“A Doug y a mí nos han convertido deliberadamente en chivos expiatorios y nos han vilipendiado en una campaña orquestada para distraer de la gestión catastrófica de las adquisiciones de EPP.
“El gobierno decidió convertirnos en la pareja prototipo del escándalo de los EPP, una distracción conveniente para quitarse la culpa de encima”.
Añadió que “muchos otros proveedores que se fueron con los depósitos o entregaron productos defectuosos no enfrentan ninguna acción”.
“Señalar de esta manera a una sola empresa no es justicia; es buscar un chivo expiatorio”, afirmó.
Un portavoz del gobierno dijo que “no podía comentar sobre procedimientos legales en curso”.
