En el ámbito hotelero, existe una brecha abismal entre que acepten mascotas y que genuinamente las reciban con los brazos abiertos. Algunos establecimientos deberían anunciarse con mayor honestidad como ‘tolerantes’ con los animales: “puedes traer a tu perro, pero tendrás que firmar una interminable lista de normas y preferimos no verlo por ningún lado”. Otros, en cambio, se desviven por ellos, recibiendo al can con más entusiasmo que al dueño y obsequiándolo con un pack de bienvenida. Dos de los address de lujo de Mallorca –Kimpton Aysla y Aethos– se encuadran, sin duda, en este último grupo y, además, el trato que dispensan es (literalmente) de cinco estrellas.
Kimpton Aysla es excepcionalmente pet friendly. Foto: Kimpton Aysla
Cuando Kimpton Aysla Mallorca inauguró en 2022, fue el primer resort de la marca en Europa. Reconceptualizando el antiguo Santa Ponsa Country Club –clausurado desde 2015–, su apertura se demoró bastante (gracias, COVID-19), pero valió la pena la espera. Hoy, un reconocido destino de ocio y bienestar, cuenta con 79 suites, el restaurante principal Saba y el Zayt Pool Club, un espacio multiusos para eventos, una zona wellness de dos plantas con piscina cubierta y gimnasio, un completo Spa (incluida una gruta de sal rosa) y siete salas de tratamientos con la firma CODAGE Paris. Un frondoso jardín mediterráneo con dos piscinas de gran tamaño constituye su corazón. Ah, y el Golf Santa Ponsa, además del nuevo Mallorca Country Club –sede del Mallorca Championships ATP 250–, están justo al otro lado de la carretera.
Entonces, ¿cuál es su política de mascotas? El lema de Kimpton es: “Si caben en el ascensor, son bienvenidos” –y aquí se aplica sin duda–. Este resort boutique no solo es amigo de los perros, sino también de gatos, conejos, pájaros y cualquier animal doméstico que se desee (aunque, comprensiblemente, se traza la línea con los salvajes). Una vez traspasada la puerta, las mascotas son tratadas como VIPs, con privilegios para que disfruten sus vacaciones tanto como sus dueños. Cuenten con cuencos de cerámica artesanales, camas de colores que siguen la guía de estilo de Kimpton, juguetes para morder o tirar, golosinas deliciosas e incluso menús a medida (por un suplemento).
Kimpton Aysla es excepcionalmente pet friendly. Foto: Kimpton Aysla
Alejandro Bautista Gómez, Director General, explicó: “Kimpton Hotels & Resorts ha sido pet friendly desde su creación en 1981. El fundador, Bill Kimpton, llevaba a su perro, Chianti, a la oficina para levantar la moral del equipo. Hoy, somos tan conocidos por esta política que diría que una cuarta parte de los huéspedes vienen con perros; simplemente no quieren vacacionar sin ellos. También hemos hospedado algún que otro gato, aunque aún no he visto nada más exótico aquí en Aysla.”
“No hay cargo adicional ni restricciones de tamaño, peso o raza –aparte de la crucial prueba del ascensor– y los clientes pueden alojar tantas mascotas como deseen en su habitación. El personal facilita información sobre cuidadores de confianza y servicios cercanos como playas o parques para perros, además de suministrar bolsas para excrementos y arena para gatos. Hay algunas reglas básicas –las mascotas deben ir con correa en áreas públicas, no pueden acceder a zonas ‘húmedas’ como piscinas o el Spa y no deben molestar a otros huéspedes–, pero en general es todo bastante relajado. Nuestras señales artesanales de ‘Mascota en la Habitación’ recuerdan al housekeeping que pase más tarde –idealmente provisto de golosinas, si los dueños lo permiten.”
Al otro lado de la bahía, en el límite entre Paguera y Cala Fornells, el recién inaugurado Aethos Mallorca (15 de junio de 2025) es otro paraíso pet friendly de cinco estrellas. Construido sobre el antiguo hotel Mar i Pins –abandonado durante años hasta que Limestone Capital lo adquirió en 2020–, el establecimiento ha renacido por completo. Lo único que perdura de su pasado es la escalera que desciende directamente al mar; todo lo demás es nuevo.
El hotel ofrece ahora 61 habitaciones y suites de lujo (todas, excepto una, con vistas al mar), el restaurante Onda, el Ikat Pool Club, un rooftop bar, espacio de coworking, una zona wellness con Spa y equipamiento Technogym, y una piscina infinity exterior que se cierne sobre el Mediterráneo. La estética es de ‘lujo minimalista suave’, obra del dúo de arquitectas madre e hija Ballesteros Drusetta, que han reflejado la belleza natural de Mallorca en cada tono (verde oliva, rosa almendro, terracota tierra) y en cada material (piedra local, roble artesanal, baldosas recicladas).
Zona de la piscina en Aethos Mallorca. Foto: Aethos Mallorca
Aquí también, las mascotas reciben una bienvenida de héroe –siempre que sean perros o gatos–. Las normas son un pelín más estrictas que las de Kimpton: una mascota por habitación, con un peso máximo de 10 kg y un suplemento de 25 € por noche. Al igual que en Aysla, no pueden acceder al Spa ni a las instalaciones de bienestar, pero por lo demás tienen libertad para sentirse como en casa.
Aranya Dhall, Community Manager, comentó: “Nos emocionamos muchísimo cuando un perro entra majestuoso en recepción y no podemos evitar acercarnos para hacerle unas caricias. Cada mascota recibe una bolsa de bienvenida de la marca Aethos con un juguete y bolsas para excrementos. Además de en las habitaciones, son bienvenidas en los restaurantes, la terraza bar y la zona de coworking –y esto aplica también a visitantes no alojados. Uno de nuestros grandes plus es el Aethos Club –una ‘comunidad de exploradores conscientes’. La membresía da acceso a todos los hoteles Aethos –actualmente en Portugal, Italia, Francia y España, con apertura próxima en Londres–, y todos son pet friendly. Así que, si estás en Milán y necesitas pulir una presentación, entra a trabajar con tu portátil y tu perro bajo el brazo y ponte a teclear. La app móvil de Aethos también conecta a miembros afines en distintas ubicaciones –seguro que encuentras una pareja perfecta. Las tarifas de membresía parten de 650 € anuales.”
Así pues, ya sea que tu compañero de cuatro patas sea un Pomeranian mimado, un rescate callejero o un felino con afición por la ropa de cama de calidad hotelera, Mallorca es un auténtico destino de cinco estrellas tanto para personas como para mascotas. Con establecimientos como Kimpton Aysla y Aethos Mallorca desplegando la alfombra roja, quizá descubras que tu perro jamás querrá hacer el check out.