Los municipios de Palma, Manacor y Llucmajor han suscitado el mayor interés entre los inquilinos que buscan alquilar en las Baleares durante el tercer trimestre de 2025. Así lo revela un estudio del portal inmobiliario idealista sobre la demanda relativa, que evidencia cómo cada vez más localidades fuera de las capitales atraen mayor atención.
En el contexto balear, Palma ocupa el decimoctavo puesto a nivel nacional, con un alquiler medio de 1.902 € mensuales; Manacor el vigesimoctavo (1.525 €/mes) y Llucmajor el quincuagésimo sexto (2.237 €/mes).
Le siguen Ibiza en el puesto 102 (3.450 €/mes), Santa Eulària en el 120 (4.158 €/mes), Calviá en el 121 (3.057 €/mes) y finalmente Sant Josep de Sa Talaia en el 132 (3.791 €/mes).
En el ranking español, doce de las quince primeras posiciones corresponden a ciudades periurbanas de Barcelona y Madrid, con Leganés (1.060 €/mes), Móstoles (1.040 €/mes), Hospitalet de Llobregat (1.211 €/mes) y Terrassa (934 €/mes) a la cabeza. Paralelamente, el precio de la vivienda de segunda mano experimentó un nuevo incremento en octubre, alcanzando los 2.081 € por metro cuadrado, lo que supone un 7,6% más que en el mismo mes del año anterior y un 0,5% superior a septiembre, según datos de Hogaria.net.
Dicho portal ha subrayado que la “causa inmediata” de esta subida es “evidente”: existe mayor demanda que oferta y la construcción no logra seguir el ritmo. Hogaria.net ha señalado que, “desde hace años”, el desarrollo de nueva vivienda se ha ralentizado debido al elevado coste del suelo, la burocracia urbanística y el encarecimiento de los materiales. Asimismo, ha apuntado que las licencias “tardan meses o incluso años”, mientras que el suelo disponible en las grandes urbes “se agota o permanece en manos de unos pocos propietarios”.
“La solución pasa inevitablemente por aumentar la oferta, pero no de cualquier tipo. España necesita vivienda asequible, no más promociones de lujo. Incentivos fiscales para vivienda social, rehabilitación de inmuebles infrautilizados y una verdadera colaboración público-privada —no solo discursiva— son medidas urgentes si queremos evitar que el mercado siga expulsando a las clases medias urbanas”, sostiene el análisis.
El estudio de Hogaria.net refleja que los precios aumentaron en 44 provincias durante octubre. Baleares (4.757 €), Madrid (3.944 €) y Guipúzcoa (3.912 €) lideraron el ranking de precios, seguidas por Málaga (3.770 €) y Barcelona (3.598 €). En contraste, los valores fueron “tres o cuatro veces inferiores” en provincias como Ciudad Real (1.160 €) o Palencia (1.219 €). Para la plataforma, esto no es solo una cuestión de disparidad regional, sino de “división socioeconómica”.
Se indica que, mientras en Madrid y Barcelona los distritos luxury —como Salamanca, Chamberí, Sarrià-Sant Gervasi o Eixample— superan los 6.000 € por metro cuadrado, el resto del país “asiste impotente al desacople progresivo entre el mercado y los salarios reales. Fondos de inversión, particulares con capacidad de ahorro e incluso extranjeros adquieren viviendas no para habitarlas, sino como refugio patrimonial. Mientras, las administraciones locales hacen poco por abordar el problema de la vivienda vacía o regular el uso turístico de los pisos.
“Una respuesta posible —aunque políticamente incómoda— pasaría por gravar las viviendas ociosas y limitar el uso turístico en zonas tensionadas, medidas ya implementadas en otras ciudades europeas con cierto éxito”, expone Hogaria.net. El portal inmobiliario añadió que el mercado de alquiler constituye “el otro gran motor de la inflación inmobiliaria. Con los alquileres disparados y un marco normativo cambiante, muchos inquilinos optan por comprar antes de que los precios se encarezcan aún más. Paradójicamente, esta decisión alimenta el círculo vicioso de la subida de precios”, concluyó Hogaria.net.
