Cuando se trata de atención médica, simplificar los pagos ofrece beneficios claros: mejora la eficiencia operativa, una mejor gestión del flujo de efectivo y relaciones más sólidas entre los planes de salud, proveedores y pacientes.
A pesar de estas ventajas, la atención médica todavía está navegando por un paisaje de pagos fragmentado y obsoleto. Persisten desafíos como procesos de facturación confusos, métodos de pago limitados, falta de transparencia, reembolsos demorados y riesgos de seguridad.
Dada esta complejidad, las organizaciones de atención médica deben adaptarse aprovechando la tecnología de pagos que existe hoy en día. Según Kofax, las empresas que utilizan plataformas de pagos digitales pueden reducir los costos de procesamiento en un 81% y acelerar los tiempos de ciclo de procesamiento en un 73%.
Sin embargo, simplificar los pagos no se trata solo de transacciones; se trata de construir mejores relaciones y garantizar la salud financiera a través de la protección, la elección de pago, la escala y la integración.
