BOGOTÁ, Colombia (AP) — El padre de Miguel Uribe, el candidato presidencial colombiano asesinado en un mitin político a principios de este año, lanzó su campaña presidencial el martes en lo que denominó un esfuerzo por mantener vivo el legado de su hijo y construir una Colombia más segura y próspera.
Miguel Uribe Londoño, de 72 años, anunció su candidatura con un discurso frente al edificio del congreso en la capital, donde su hijo se convirtió en un senador conocido, y habló detrás de un podio que llevaba el logo de campaña utilizado por su hijo fallecido.
“Juntos podemos construir una Colombia segura donde la gente no tema salir a la calle y donde los empresarios no tengan que pagar extorsiones” a las bandas, dijo Uribe Londoño en Bogotá. “Una Colombia democrática, donde el gobierno no fomente divisiones entre ricos y pobres, blancos o negros, o entre los que están en la izquierda o en la derecha”.
Uribe Londoño fue miembro del concejo de Bogotá a finales de los 80 y senador del Partido Conservador de Colombia a principios de los 90. Pero no tenía planes de postularse a la presidencia antes de la muerte de su hijo y no era muy conocido por el público.
Ganó nueva prominencia durante el funeral de su hijo, transmitido nacionalmente, cuando pronunció un discurso en el que denunciaba lo que llamó el descenso del país a la “locura” bajo el gobierno del presidente de izquierda Gustavo Petro e instó a los colombianos a votar en las elecciones del próximo año.
Uribe Londoño es uno de los cinco candidatos que compiten por el Centro Democrático, el partido conservador al que pertenecía Miguel Uribe. El partido ha dicho que más adelante este año utilizará encuestas de opinión para decidir su candidato final.
Sergio Guzmán, un analista político en Bogotá, dijo que la decisión de Uribe Londoño de entrar en la carrera presidencial “revitaliza” al Centro Democrático, que ha tenido dificultades para encontrar un candidato popular mientras su líder, el expresidente Álvaro Uribe, enfrenta acusaciones de corrupción en los tribunales colombianos. El expresidente no tiene parentesco con Uribe Londoño.
Guzmán dijo que Uribe Londoño, cuya esposa fue asesinada en la década de 1990, “simboliza el dolor de muchas víctimas, especialmente aquellas que son conservadoras”.
La entrada de Uribe Londoño en la carrera presidencial se produce cuando Colombia enfrenta una nueva ola de violencia, causada en gran parte por grupos rebeldes y bandas narcos que intentan apoderarse de territorios abandonados por las FARC, el ejército guerrillero que hizo las paces con el gobierno en 2016.
La semana pasada, siete personas murieron cuando un grupo disidente de las FARC activó un coche bomba fuera de una base militar en la tercera ciudad más grande de Colombia. Mientras en el departamento de Antioquia, rebeldes derribaron un helicóptero que realizaba operaciones antinarcóticos, matando a 13 policías.
Petro ha intentado negociar acuerdos de paz con los grupos rebeldes restantes del país y les ha concedido muchos ceses al fuego para impulsar las negociaciones. Pero estas conversaciones de paz han dado pocos resultados, y los críticos del presidente dicen que han ayudado a que los grupos rebeldes se fortalezcan.
“No soy el único padre que ha perdido lo que más amaba”, dijo Uribe Londoño el martes. “Pero me gustaría ser la voz del último padre, que ha tenido que aceptar el destino cruel que quieren imponernos con violencia y terror”.