Ozzy Osbourne, el cantante de Black Sabbath y una figura legendaria del heavy metal británico, murió por un paro cardíaco y también sufría de enfermedad coronaria y Parkinson, según un certificado de defunción presentado por su hija y obtenido por the Sun y el New York Times el martes.
El certificado, que supuestamente fue registrado en Londres por Aimée Osbourne, una de las hijas de Ozzy, menciona la causa oficial de muerte como: (a) Paro cardíaco fuera del hospital (b) Infarto agudo de miocardio (c) Enfermedad coronaria y Parkinson con disfunción autonómica (Causas combinadas).
Osbourne falleció el 22 de julio a los 76 años.
En un comunicado, su familia dijo: "Es con más tristeza de la que las palabras pueden expresar que tenemos que anunciar que nuestro amado Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos privacidad en este momento."
Su funeral fue el 30 de julio en Birmingham, su ciudad natal en Inglaterra.
Miles de fans se reunieron en las calles para despedirlo mientras el coche fúnebre pasaba por el centro de la ciudad. Su esposa Sharon y sus hijos Aimée, Kelly y Jack, se unieron a los seguidores en este homenaje emotivo.
Ozzy murió pocas semanas después de su último concierto. El 5 de julio, se reunió con sus excompañeros de Black Sabbath después de casi 20 años en un show de despedida.
En los últimos años, Osbourne tuvo muchos problemas de salud. Una caída en 2019 empeoró una lesión en la espalda que requirió varias cirugías.
En 2020, reveló que le habían diagnosticado Parkinson en 2019.
En una entrevista con Good Morning America, dijo: "Ha sido muy difícil para todos. Mi último concierto fue en Nochevieja en The Forum. Luego me caí y necesité cirugía en el cuello, lo que afectó mis nervios."