Un juez de inmigración en Estados Unidos ha ordenado la deportación del activista pro-palestino Mahmoud Khalil, ya sea a Argelia o a Siria. Se le acusa de omitir información en su solicitud de la green card.
La jueza Jamee Comans, con sede en Louisiana, declaró que el señor Khalil “falseó deliberadamente hechos importantes con el único propósito de burlar el proceso de inmigración”.
En una declaración a la Unión Americana de Libertades Civiles, Khalil dijo: “No es sorpresa que la administración Trump siga castigándome por ejercer mi libertad de expresión”.
Khalil, residente permanente en EE.UU. de ascendencia palestina, fue una figura prominente durante las protestas de la guerra de Gaza en 2024 en la Universidad de Columbia, donde estudiaba.
Sus abogados, de 30 años, anunciaron que apelarán la decisión y añadieron que órdenes judiciales federales siguen vigentes, las cuales prohiben al gobierno deportarlo o detenerlo.
En marzo, oficiales de ICE lo detuvieron como parte de la campaña de la administración Trump contra universidades que, según ellos, no combaten el antisemitismo.
Khalil, nacido en Siria y ciudadano de Argelia, estuvo detenido en un centro de inmigración en Louisiana por tres meses, hasta que un juez federal determinó que no representaba un riesgo de fuga ni una amenaza para su comunidad.
El 20 de junio, el juez ordenó su liberación. Durante su detención, la esposa de Khalil, ciudadana estadounidense, dio a luz a su hijo.
El gobierno también lo acusó de omitir detalles de sus asociaciones previas en la documentación, como su membresía en Unrwa (la agencia de la ONU para refugiados palestinos) y su “empleo continuo” en la embajada británica en Beirut.
Sobre la decisión, Khalil añadió: “Cuando su primer intento de deportarme iba a fallar, recurrieron a fabricar acusaciones sin fundamento y ridículas para silenciarme por hablar y solidarizarme con Palestina, exigiendo el fin del genocidio”.
En junio, sus abogados presentaron una demanda por 20 millones de dólares en daños, alegando encarcelamiento falso, persecución maliciosa y difamación al tacharlo de antisemita.
Trump ha alegado repetidamente que activistas pro-palestinos, incluido Khalil, apoyan a Hamas, grupo designado como terrorista por EE.UU. El presidente argumenta que estos manifestantes deben ser deportados y calificó el arresto de Khalil como “el primero de muchos por venir”.
Su papel en las protestas de Columbia en 2024 lo puso en el ojo público. En la primera línea de negociaciones, mediò entre oficiales universitarios y los activistas y estudiantes que asistieron a las protestas.
Activistas pro-israelíes lo acusaron de ser líder de Columbia University Apartheid Divest (Cuad), un grupo que exigía, entre otras cosas, que la universidad cortara sus lazos financieros con Israel y un alto el fuego en Gaza.
Khalil negó haber liderado el grupo, diciéndole a Associated Press (AP) que solo fungió como portavoz de los manifestantes y como mediador con la universidad.