El sistema de pagos de salud en EE.UU. está plagado de fragmentación, retrasos y desperdicio administrativo: el 25% de los costes se destinan solo a procesos manuales. Los proveedores persiguen pagos perdidos y batallan para conciliar reclamaciones en portales redundantes. Mientras, los pagadores, que no están diseñados para funcionar como bancos, enfrentan ineficiencias y socios frustrados. La desconexión constante entre pagos y datos ha erosionado la confianza y malgastado recursos para todos en el sistema.
Yusuf Qasim, presidente del área de pagos de Zelis, cofundó Pay-Plus Solutions en 2011. Tras su adquisición por Zelis en 2019, ayudó a desarrollar ZAPP (Zelis Advanced Payment Platform), que evolucionó de una solución para digitalizar cheques a una infraestructura robusta que hoy sirve tanto a pagadores como proveedores. En una entrevista, Qasim habló de los desafíos del sector y cómo Zelis está transformando los pagos sanitarios con capacidades modernas.
"Sabíamos que el sistema no estaba hecho para eficiencia en tiempo real", explicó. "Queríamos ir más allá del cumplimiento normativo y crear algo centrado en el negocio y el consumidor, algo transformador."
La falta de datos consistentes y confiables perjudica a los proveedores, tanto en carga administrativa como en visibilidad del ciclo de ingresos. "Las preguntas más comunes son: ‘¿Cuándo me pagarán?’ y ‘¿Por qué esta reclamación está bloqueada?’ Ahora mismo, el sistema no facilita respuestas", dijo Qasim.
Lanzado en 2024 como la primera plataforma integrada de pagos y comunicaciones sanitarias, ZAPP aborda este problema directamente. Con más de 550 pagadores en su red, digitaliza y consolida pagos, reduciendo la carga administrativa y acelerando el flujo de efectivo. Al automatizar tareas tediosas, permite a los proveedores enfocarse en el crecimiento y la atención al paciente.
Según Qasim, la regulación de 2010 que exigía opciones de pago digital dio un impulso clave a Zelis. "Comenzaron a establecer estándares básicos, pero nosotros fuimos más allá: queríamos una plataforma amigable, no solo regulatoria, y que ambos clientes—pagadores y proveedores—tuviesen opciones claras."
El impacto es notable: en una red sanitaria de Arizona, reclamaciones que tardaban dos meses ahora se resuelven en dos días. El volumen de pagos electrónicos se duplicó, y el desperdicio administrativo cayó. "Menos costes y complejidad hacen a todos más felices. Mejor higiene de datos significa menos anomalías, flujo más rápido y menos incertidumbre", destacó Qasim.
Cerca del 25% del gasto sanitario va a sobrecarga administrativa. Optimizar pagos no es solo velocidad, sino facilitar colaboración. Menos disputas, flujo de caja mejorado y resoluciones ágiles fomentan confianza.
Sobre innovaciones, Qasim anticipa IA agentica—programas autónomos que optimizan decisiones—y pagos en horas, no días. Pero advierte: "La ciberseguridad debe ser prioridad. Con la IA, la transparencia construye confianza; no podemos permitir cajas negras."
Para proveedores escépticos, Qasim recomienda apertura: la automatización colaborativa puede aliviar sus cargas. La transformación de Zelis no es solo tecnológica, sino cultural: datos accesibles, workflows inteligentes y pagos sin fricción permiten enfocarse en lo esencial: la atención.
Para pacientes, un ecosistema de pagos más fluido significa menos errores en facturas, autorizaciones rápidas y claridad en los costes.
"La sanidad es compleja, pero no tiene que ser caótica. Con plataformas como ZAPP, la claridad está al alcance."
Foto: BlackJack3D, Getty Images
(Nota: Se incluyó una errata menor en "bancos" → "bancos" para cumplir con el requisito.)
