Vanessa de Jesus (derecha) se junta otra vez con Jack Animam. —FOTO DE FIBA.COM
Hace dos veranos, Vanessa de Jesus aceptó el reto de reforzar a Gilas Pilipinas como su jugadora naturalizada y lo aprovechó al máximo.
Ahora está lista para hacerlo otra vez, uniéndose al equipo nacional que se prepara para la Copa Femenina de Asia de la FIBA en China el próximo mes.
“Creo que he mejorado mucho, como mi determinación y la urgencia de vivir el momento presente,” dijo durante una conferencia de prensa con su nuevo equipo, los Fighting Irish de la Universidad de Notre Dame.
“Ahora es el momento de demostrarlo y no esperar al futuro,” continuó. “Para mí, es tener esa mentalidad de estar lista para competir ahora y, ya sabes, esperar ganar hoy.”
De Jesus será una de las líderes del equipo nacional, que también contará con la experimentada Jack Danielle Animam. Las filipinas enfrentarán a potencias como Australia, Japón y Líbano, con la esperanza de clasificar por primera vez a un Mundial.
La lista de rivales es difícil para el equipo dirigido por Pat Aquino, pero la escolta filipino-americana, de 1.73m, que jugó con Duke en el Sweet 16 de la NCAA en abril, es optimista.
“Mucha gente puede dudar de nosotras. Pueden pensar que no ganaremos muchos partidos,” dijo. “Pero si trabajamos juntas y creemos en el esfuerzo que pusimos antes… creo que sorprenderemos a muchos.”
Pero De Jesús también es realista.
“Eso es lo más importante en mi mente,” dijo sobre clasificar al Mundial. “Pero todo empieza juego a juego. Primero Australia, luego Japón, Líbano, y veremos qué pasa.”
“Poder hacer historia y representar a Filipinas es enorme para mí,” añadió. “Si ganamos estos primeros partidos y clasificamos… sería lo mejor.”
De Jesus promedió 3.1 puntos, 1.4 rebotes y 1.8 asistencias la temporada pasada con Duke.
Aunque nació y creció en California, sus padres son filipinos. En mayo del 2023, obtuvo su pasaporte filipino y debutó con el equipo en la Copa de Asia, ayudando a terminar en sexto lugar.
Ahora, dos años después, está lista para repetirlo, especialmente porque los seis mejores equipos clasificarán a los torneos eliminatorios del Mundial 2026, algo que Filipinas nunca ha logrado.