El marcador final fue un fiel reflejo de la frialdad y puntería del Benidorm, en contraste con el Torrevieja, que deberá arrepentirse de sus ocasiones fallidas a pesar de un segundo tiempo lleno de brío.
Por Chris Peach
Benidorm 2-0 Torrevieja
El domingo se disputó un encuentro crucial cuando el SC Torrevieja se desplazó para medirse al CF Benidorm. Tras la inesperada derrota del CFI Alicante en Benigàmin el sábado, el vencedor de este partido ascendería al primer puesto de la Lliga Comunidad.
Matías regresó al once del Benidorm tras cumplir una sanción de un encuentro, lo que supuso un espaldarazo para los locales.
Benidorm dominó las fases iniciales y se adelantó en el minuto 17. Un pase al hueco milimétrico desguazó la defensa torrevejense, permitiendo que su extremo izquierdo batiera a Pizarro con un suave deslizamiento.
El cuadro local siguió controlando el encuentro, generando varias ocasiones, mientras la defensa visitante, aunque sufriendo, logró mantener el 1–0 hasta el descanso. Breno estrenó la portería rival con un disparo lejano que obligó a una buena intervención, y el Benidorm rozó el segundo tanto con un zurdazo desde la banda y un volea desde doce yardas que se fue por poco.
El Torrevieja arrancó la segunda mitad con mayor ímpetu: Breno encontró un centro con un testarazo al otro palo que se fue por la mínima, e Ismail se elevó con supremacía en el área aunque su remate pasó por encima del larguero.
En el minuto 70, Pucho y Abadía fueron sustituidos por Ernesto y Loel. Pese a la presión mantenida, el Torrevieja no halló el camino del gol; Morales llegó a bocajarro a un centro raso de Matías pero falló por centímetros. Ernesto vio un disparo rechazado bajo palos y posteriormente un gol anulado por fuera de juego.
Benidorm certificó la victoria en el tiempo añadido, sorprendiendo al Torrevieja en una contra y marcando con el último esfuerso del encuentro para sellar el 2–0.
El resultado puso de manifiesto la eficacia y temple del Benidorm, en tanto que el Torrevieja se dejará llevar por el lamento de sus ocasiones desperdiciadas, a pesar de una actuación llena de coraje después del descanso.