‘Operación Verano’, Operation Summer, constituye una campaña anual destinada a reforzar la seguridad en las principales zonas turísticas de Mallorca y las Baleares. Implica un fortalecimiento de los cuerpos de seguridad del Estado – Guardia Civil y Policía Nacional. En el caso del principal foco de conflictividad turística de Mallorca, Playa de Palma, la responsabilidad recae en la Policía Nacional.
La denominación Playa de Palma fue un invento marketiniano de los hoteleros en la década de 1960. Se trata de una serie de núcleos turísticos, uno de los cuales es El Arenal, donde se concentra la mayor parte de los incidentes. Hasta el momento, la Operación Verano en Palma ha resultando en aproximadamente 450 detenciones, 190 de ellas en Playa de Palma; la inmensa mayoría habrán tenido lugar en El Arenal.
La operación permanecerá activa hasta finales de septiembre. Se afirma que la delincuencia se ha reducido este verano. Los recursos policiales nunca han sido tan cuantiosos; la Policía Nacional, obviamente, trabaja en estrecha colaboración con la Policía Local de Palma, que ha sumado su propio despliegue.
El turno de noche de la Policía Nacional concluye a las 5 de la mañana. En una noche typical, como la del viernes al sábado, los agentes tienen una idea bastante clara de lo que pueden esperar, aunque siempre permanecen preparados para lo imprevisible. Dentro de El Arenal, uno de los puntos claves para la atención policial es la llamada ‘Schinkenstrasse’, un apelativo que refleja la fuerte presencia alemana de décadas.
Los agentes señalan que esta calle es escenario frecuente de peleas, robos, así como problemas relacionados con la venta ambulante y el consumo de drogas. Poco después de medianoche, surge una situación lejos de ser atípica. Se identifica a un ciudadano extranjero, ya conocido por la policía. Está acompañado por otros dos extranjeros, ambos alemanes. Se hallan varias dosis de droga listas para la venta. Uno de los tres intenta huir; es capturado poco después.
Un elemento clave de la Operación Verano es la mayor presencia de agentes de paisano, los cuales se dice han sido cruciales para la reducción de la criminalidad. Estos oficiales notifican a las patrullas uniformadas, quienes ejecutan las acciones necesarias.
La vigilancia no se centra únicamente en delitos relacionados con las drogas. Hay emergencias médicas que atender, altercados en la vía pública y robos que requieren respuesta. Los agentes enfatizan que el objetivo principal es garantizar la seguridad de los turistas.