Kevin Nguyen,
Phil Leake y
Merlyn Thomas
BBC
La controvertida Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), apoyada por Estados Unidos e Israel, ha confirmado que suspendió sus operaciones en Gaza después de que el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás entró en vigor el 10 de octubre.
A pesar de tener financiación hasta noviembre, la organización dijo que su última entrega fue el viernes.
La GHF ha sido muy criticada después de que cientos de palestinos murieran mientras recogían comida cerca de sus puntos de distribución. Testigos dicen que la mayoría fueron asesinados por fuerzas israelíes.
Israel ha negado regularmente que sus tropas dispararan contra civiles en o cerca de los sitios, y la GHF ha mantenido que la distribución de ayuda en sus lugares se ha llevado a cabo “sin incidentes”.
El punto de distribución de ayuda más al norte del grupo, conocido como SDS4, fue cerrado porque ya no estaba en territorio controlado por el IDF, dijo un portavoz.
Imágenes de satélite revelaron que fue desmantelado poco después de que el alto el fuego del 10 de octubre entrara en vigor. Las imágenes muestran huellas de neumáticos, tierra removida y detritos esparcidos por el antiguo complejo.
“Ahora mismo estamos en pausa,” dijo el portavoz de la GHF. “Sentimos que todavía hay una necesidad, una demanda de tanta ayuda como sea posible. Nuestra meta es reanudar la distribución de ayuda.”
A pesar del aparente deseo del grupo de continuar, ha habido especulaciónes de que los términos finales del acuerdo de alto el fuego entre Hamás e Israel los excluirían.
Mientras tanto, el análisis de datos proporcionados por la ONU muestra poco cambio en la ayuda recogida de los cruces después de que el acuerdo de alto el fuego entrara en vigor el viernes pasado.
La cantidad promedio de ayuda “recogida” – definida por la ONU como cuando sale de un cruce controlado por Israel – cada día ha aumentado ligeramente en comparación con la semana anterior, pero se mantiene en línea con las cifras de septiembre.
Los datos de la ONU muestran que aproximadamente el 20% de la ayuda que sale de un cruce ha llegado a su destino previsto desde el 19 de mayo. Más de 7,000 camiones de ayuda han sido “interceptados”, ya sea “pacíficamente por personas hambrientas o por la fuerza por actores armados”, según datos de la ONU.
Fuentes de ayuda dijeron a la BBC que esperaban que el saqueo disminuyera en las próximas semanas a medida que se restablezca la ley y el orden y se le den garantías a la población de que el alto el fuego se mantendrá.
Un portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que, si bien es crítico que el alto el fuego permita un aumento de la ayuda y otros suministros esenciales, es importante llegar a los gazatíes vulnerables, incluso en áreas que eran inaccesibles hasta hace poco.
La OCHA tiene cientos de puntos de servicio comunitarios y familiares involucrados en distribuir ayuda. Perdió acceso a muchos, a veces debido al conflicto y a veces porque Israel les negó el acceso.
“Necesitamos reestablecer nuestros puntos de servicio, necesitamos que el saqueo se reduzca, necesitamos que los caminos sean limpiados de explosivos sin detonar y necesitamos garantías de seguridad,” dijo el portavoz de OCHA.